
Legisladores oficialistas y de oposición aseguraron este jueves que el acuerdo suscrito entre Estados Unidos y la República Dominicana para reforzar la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado en el Caribe no compromete la soberanía nacional ni requiere aprobación congresual, mientras no implique su extensión en el tiempo o la presencia de tropas extranjeras.
El senador del PRM Pedro Catrain afirmó que el presidente Luis Abinader tiene plena facultad para pactar convenios en materia de seguridad y que el entendimiento con Washington “de ninguna manera” afecta la autonomía del país.
En la misma línea, el presidente del Senado, Ricardo de los Santos, recordó que el acuerdo se apoya en el tratado bilateral firmado en 1995 y ampliado en 2023, por lo que no necesita ser sometido al Congreso.
Otros legisladores, como el diputado oficialista Ramón Bueno, respaldaron la iniciativa, destacando la legitimidad del compromiso entre ambas naciones.
Frente a especulaciones sobre un posible uso del convenio para acciones militares contra Venezuela, el senador Antonio Marte rechazó esa posibilidad y sostuvo que la alianza solo busca fortalecer la lucha contra las redes criminales.
Desde la oposición, el vocero del PLD, Gustavo Sánchez, puntualizó que solo habría obligación de revisión congresual si el acuerdo se prolonga o implica operaciones militares en territorio dominicano.
El pacto fue reafirmado durante la visita al Palacio Nacional del secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, quien junto al presidente Abinader acordó ampliar temporalmente la cooperación aérea y marítima para reforzar la seguridad regional.
En el marco de esta colaboración, el Comando Sur y la Fuerza Aérea de EE. UU. proveerán aeronaves de transporte y reabastecimiento en apoyo a operaciones antinarcóticas, incluida la Operación Lanza del Sur, destinada a frenar el tráfico de drogas y armas en el Caribe.