
Varios congresistas demócratas denunciaron este viernes al secretario de Defensa, Pete Hegseth, por presuntos actos de «homicidio» y «crimen de guerra», tras revelarse que militares estadounidenses habrían ejecutado un segundo ataque contra supervivientes de una embarcación en el Caribe.
La investigación, publicada por The Washington Post y basada en fuentes con conocimiento directo de la operación, indica que después del primer impacto con misiles, los comandantes identificaron a dos tripulantes aferrados a los restos del barco. Según el reporte, el oficial al mando ordenó un segundo ataque para cumplir instrucciones directas de Hegseth, quien habría ordenado «matar a todos» los presentes.
El congresista californiano Sam Liccardo afirmó en X que, de confirmarse los hechos, Hegseth sería «plenamente responsable de homicidio». Su mensaje respondió a una publicación previa del propio secretario, quien defendió la legalidad del primer ataque contra una lancha de presuntos narcotraficantes el pasado 2 de septiembre, al asegurar que las operaciones en la región están diseñadas como «bombardeos cinéticos letales».
Las críticas se multiplicaron. Ted Lieu, también representante por California, sostuvo que ni el memorando operativo ni las leyes militares autorizaban «un segundo ataque contra supervivientes indefensos», y advirtió en mayúsculas que, de ser cierto, «SE COMETIÓ UN CRIMEN DE GUERRA».
Seth Moulton, congresista por Massachusetts, calificó de «totalmente ilegal» disparar nuevamente contra quienes habían sobrevivido al primer impacto. Señaló además que resulta «absurdo» argumentar que los restos de una lancha pequeña en mar abierto representaban un riesgo para la navegación. «Aunque lleve tiempo, los estadounidenses serán juzgados por ello, ya sea como crimen de guerra o asesinato a sangre fría», sostuvo.
Ante la creciente presión política, los senadores Roger Wicker (republicano) y Jack Reed (demócrata), miembros del Comité de Servicios Armados, solicitaron formalmente información al Departamento de Defensa. En un comunicado, indicaron estar al tanto de los reportes sobre «presuntos ataques posteriores contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico en el área de responsabilidad del SOUTHCOM» y anticiparon que el comité realizará «una supervisión rigurosa» del caso.