
Según una estimación reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 10% de los medicamentos vendidos en países en desarrollo son falsos, una problemática que se ha intensificado con la expansión del comercio digital. En Latinoamérica, el 31% de los usuarios afirma saber que estos productos fraudulentos se venden por internet, una cifra que enciende las alarmas de autoridades sanitarias y especialistas.
Segùn ellos para identificar si un medicamentos es falsos deben:
1. Revisa el envase y sus datos obligatorios
Las autoridades sanitarias —como ANMAT en Argentina— exigen que cada medicamento cuente con información precisa en su empaque, incluyendo:
Los medicamentos falsificados pueden contener sustancias tóxicas, ingredientes incorrectos o dosis inadecuadas. Incluso cuando están diluidos o tienen menor concentración, la enfermedad puede persistir o agravarse, poniendo en riesgo la salud del paciente.
Ademàs los expertos recomiendan evitar cualquier plataforma con estas características:
Amenaza contra la salud y la economía
“Se calcula que los países gastan USD 30 500 millones al año en estos productos (…) La carga económica es también sustancial, pues las pérdidas anuales que causan estos productos por ineficacia del tratamiento, mayores costos de atención de salud y pérdidas de productividad se cifran en miles de millones de dólares. Para los pacientes, las consecuencias son nefastas: el hecho de confiar en productos ineficaces o dañinos puede agravar una enfermedad, prolongar el sufrimiento y alimentar la resistencia a los fármacos, dificultando con ello el tratamiento de las enfermedades." (OMS, 2024)
Para la representante de Fedefarma es fundamental recordar que un medicamento falsificado pone en serio riesgo la salud de las personas, incluso su vida. No solo carece de efecto terapéutico, sino que puede contener sustancias tóxicas que afectan gravemente la salud integral del paciente. Además, señala, el impacto también es económico: las familias terminan asumiendo gastos duplicados o mayores. A esto se suma la presión sobre el sistema de salud, ya que un paciente afectado por un medicamento falsificado puede requerir traslados, atención de urgencia e internamientos..