
Chile podría dar un giro de 180 grados este domingo y sumarse a la ola ultraderechista que avanza por el continente, con el estadounidense Donald Trump y el argentino Javier Milei como referentes; o darle un respiro a la izquierda, que en la región ha perdido las últimas elecciones.
Más de 15,7 millones de chilenos elegirán al sucesor del progresista Gabriel Boric -que deja el poder en marzo y no puede optar a la reelección- entre dos candidatos que están en las antípodas ideológicas: el ultraderechista José Antonio Kast y la comunista Jeannette Jara.
Aunque la exministra de Trabajo de Boric ganó la primera vuelta del 16 de noviembre con el 26,8 %, todas las encuestas dan como ganador a Kast porque Jara es la candidata única de una amplia coalición progresista y no tiene muchos más votos de donde arañar.
El abogado ultraconservador, sin embargo, quedó segundo (23,9 %), pero esa misma noche ya recibió el apoyo sin condiciones de los candidatos de la derecha tradicional y de otra extrema derecha más radical, sumando entre los tres más del 50 %.
Ferviente católico y padre de 9 hijos, Kast participó durante 16 años como diputado por la Unión Demócrata Independiente (UDI), el partido nacido al alero del régimen de Augusto Pinochet (1973-1990), y del que se salió para crear el Partido Republicano.
Defensor del modelo neoliberal instalado en dictadura y del propio régimen -su hermano trabajó como ministro de Pinochet-, es su tercer intento por llegar a La Moneda, tras 2017 y 2021.
Admirador de la primera ministra Georgia Meloni, con quien se reunió en varias ocasiones, Kast se desempeñó como presidente de Political Network for Values (PNfV), una red que pregona la defensa de la vida, la familia y el matrimonio en Iberoamérica, y también asiste a las reuniones de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC).