
Santo Domingo, RD.- El Ministerio Público logró condenas contra 17 personas físicas y dos personas jurídicas acusadas de formar parte de la red criminal desmantelada mediante la Operación Discovery 2.0. Esta compleja investigación de carácter transnacional, iniciada en 2023, reveló las maniobras criminales de una organización dedicada a la estafa, el robo de identidad y el lavado de activos, perjudicando a estadounidenses en edad de retiro.
Después de más de dos años de diligencias por parte de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público y la Fiscalía de Santiago, el Primer Juzgado condenó a los acusados en el caso a penas de 7 y 4 años de prisión. Asimismo, ordenó la disolución de las dos entidades societarias, transfiriendo todos los bienes al Estado, además del decomiso millonario de vehículos, inmuebles, cuentas bancarias y dinero en efectivo.
El fiscal Warlyn Alberto Tavares Reyes recordó que los condenados operaban desde centros de llamadas clandestinos disfrazados de centros de servicios, desde los cuales llevaban a cabo campañas sistemáticas de fraude utilizando medios tecnológicos, afectando especialmente a personas de la tercera edad en los Estados Unidos. Las víctimas fueron despojadas de los ahorros acumulados durante décadas.
La investigación, llevada a cabo por la Dirección General de Persecución en estrecha colaboración con las autoridades de Estados Unidos y con el apoyo del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la División Especial de Investigación de Delitos Transnacionales (Dedidet), permitió la recolección de más de 450 elementos de prueba, entre interceptaciones, documentos, medios digitales y testimonios, que sustentaron las acusaciones de asociación de malhechores, estafa agravada, suplantación de identidad y lavado de activos.
De manera paralela, el Ministerio Público gestionó procesos de cooperación judicial internacional, logrando extradiciones y la judicialización de imputados vinculados al esquema desde territorio estadounidense.
En la República Dominicana se logró la disolución judicial de dos personas jurídicas utilizadas como fachadas operativas, así como el decomiso de más de RD$2 millones en efectivo, USD$84,000, vehículos de alta gama, armas de fuego, equipos electrónicos, joyas y bienes inmuebles.
El Ministerio Público resaltó la condena impuesta a Miguel Ángel Camilo Pérez (conocido como Camilo y/o Milo), considerado uno de los cabecillas de la red, quien recibió una sentencia de siete años de prisión.
Los operadores de la red criminal, Freddy William Urtarte (alias Metra), Juan Armando Vásquez Ramírez (alias Peligro), Erick Ángel Peña Núñez, Hayler Andrés Olivares Núñez (alias Tripplehmusic), Kelvin Antonio Carmona Sánchez (alias Calvin) y Deuris Antonio Franco De La Cruz, fueron condenados a cuatro años de reclusión.
Igualmente, los imputados Jonathan Jesús Rodríguez Bonilla (Tan Tan), Wilson Miguel Rodríguez Suero, Lorena Franchesca Antigua Pérez, Leslie Agnes Succart González, Glorisel Martínez Peralta (Gloria), Yenny Carolina Corniel Henríquez (Jenny), Arlin Josefina Rosa Rosario (Tiny), Ramón Esterling Polanco Leclerc (Ray o La Línea), Arnaldo Manuel Rosario Nolasco y Luis Manuel Martínez (White Boy) recibieron condenas de cuatro años de prisión suspendida.
Las condenas también se impusieron a las entidades societarias Agnes Travel SRL y Urtarte’s Paradise Call Center SRL.
Los condenados enfrentaron cargos por violación a la Ley 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología y a la Ley 155-17 sobre Lavado de Activos. En todos los casos, el tribunal aceptó el planteamiento del Ministerio Público y validó la legalidad y pertinencia de las pruebas presentadas.
Con esta operación, el Ministerio Público reafirma su compromiso de enfrentar con firmeza la criminalidad organizada y el ciberdelito, garantizando justicia para las víctimas e impulsando una respuesta institucional robusta frente a amenazas que afectan no solo el orden público, sino también la imagen internacional del país y la confianza en la República Dominicana como destino turístico y de inversión segura.