
Santo Domingo, RD.- El titular de la Secretaría de Participación Comunitaria del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Dile Montero, afirma que la actual temporada navideña transcurre, para un amplio sector de la población, con dureza y precariedades.
Montero, con informes recibidos desde todos los rincones del país, denunció que en los barrios y comunidades populares del país, la Nochebuena y el día de Navidad se vivieron con mesas vacías, rostros preocupados y una profunda sensación de abandono por parte del Estado.
En sectores marginados del Gran Santo Domingo, así como en provincias del interior, la realidad fue común: familias que apenas pudieron garantizar una cena básica, hogares donde no hubo cena navideña y niños que no recibieron ni un juguete. La falta de ingresos, el desempleo persistente y el alto costo de la vida hicieron imposible para muchos celebrar como dicta la tradición dominicana", declaró el dirigente comunitario, miembro del Comité Central del PLD.
Al exponer sobre este panorama sombrío, Montero afirma que la Navidad no fue sinónimo de abundancia ni de alegría, sino de resistencia y dignidad frente a la precariedad.
En los reportes que ha recibido de los diferentes municipios y provincias se informa que la asistencia gubernamental no se sintió y, en algunos casos, fue inexistente.
"La percepción generalizada en los barrios es clara: la ayuda fue acaparada, utilizada de manera clientelista o quedó en manos de dirigentes y activistas del PRM, sin llegar a quienes realmente la necesitaban", afirma Montero.
Considera también que las navidades dejaron en evidencia una economía fría, excluyente y desconectada de la realidad popular. El aumento en los precios de los alimentos básicos, como la carne, el arroz, el aceite y los productos tradicionales navideños, hizo imposible que los sectores más vulnerables pudieran planificar una cena digna.
"Desde el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y su Secretaría de Asuntos Comunitarios, se alza una voz firme y comprometida con los más necesitados. Una voz que reconoce el dolor de la gente, pero que también asume el compromiso de organizar, acompañar y defender a las comunidades", indicó en sus declaraciones.