REDACCION INTERNACIONAL (AGENCIAS).-La oficina del presidente iraquí, Barham Saleh, informó este domingo que dicho mandatario decidió renunciar a la nacionalidad británica, la que había adquirido cuando se exilió en ese país, para cumplir con los requisitos constitucionales.
Al ofrecer la información, la oficina de Saleh explicó que la acción se produce de forma legal a los fines de acatar lo que estipula la Constitución iraquí.
El portavoz la Presidencia, Loqman al Fili, informó mediante comunicado que la renuncia del mandatario se produce en el marco del cuarto párrafo del artículo 18 de la Constitución”, que prohíbe la doble nacionalidad de los ciudadanos que asumen altos cargos, agregó Al Fili.
El político kurdo agradeció al Reino Unido haberle otorgado la nacionalidad cuando formaba parte de un grupo opositor al dictador Sadam Huseín (1979-2003) en el exilio.
El ahora presidente iraquí dirigió la representación en Gran Bretaña del partido Unión Patriótica del Kurdistán (PUK) en los años 80 del pasado siglo.
Durante su estancia en ese país, se licenció en Ingeniería en la Universidad de Cardiff en 1983 y se doctoró en la Universidad de Liverpool en 1987.
El Parlamento iraquí eligió a Saleh como nuevo presidente del país el pasado 2 de octubre para un mandato de cuatro años.
En su primera decisión, Saleh designó primer ministro a Adel Abdelmahdi, quien todavía no ha conseguido alcanzar un consenso para que el Parlamento acepte el nombramiento a todos sus ministros.