WASHINGTON. – Estados Unidos alcanzó las cifras de 3.297.501 casos confirmados de COVID-19 y de 135.155 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del lunes) es de 57.794 contagios más que el sábado y de 426 nuevas muertes.
Estados Unidos ha visto aumentar los casos a un ritmo de 60.000 por día durante la última semana y, de hecho, los contagios han crecido en 37 de los 50 estados del país en ese mismo periodo, según la Universidad Johns Hopkins.
En concreto, de acuerdo a esta fuente, 13 estados (Alabama, Alaska, Arkansas, Georgia, Hawái, Idaho, Luisiana, Montana, Nevada, Oklahoma, Carolina del Sur, Tennessee y Virginia Occidental) han visto un incremento del 20% en el número de contagios durante la pasada semana; mientras que los casos han crecido un 10% en otros 22 estados.
Por el momento, Nueva York se mantiene todavía como el estado más golpeado en Estados Unidos desde el inicio de la pandemia con 406.403 casos confirmados y 32.029 fallecidos, solo superado por Brasil, el Reino Unido, Italia y México.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 22.755 personas.
Al estado de Nueva York le siguen la vecina Nueva Jersey con 15.525 muertos, Massachusetts con 8.310 e Illinois con 7.372.
Otros estados con un gran número de fallecidos son Pensilvania con 6.950, California con 7.014, Michigan con 6.316 y Connecticut, con 4.348.
En cuanto a contagios, California es el segundo estado solo por detrás de Nueva York con 320.957, Florida el tercero con 269.803 y Texas el cuarto con 269.803.
El balance provisional de fallecidos -135.155- ha superado ya la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.