
República Dominicana.- República Dominicana.- El cierre de las iglesias y otros templos religiosos desde el primero hasta el 10 de enero del 2021, ordenado por el presidente Luis Abinader mediante el decreto 740-20, tiene el respaldo de feligreses que consideran que la relación con Dios no es necesariamente desde de las iglesias.
“Yo creo que eso no es un problema para los que tenemos Fe en Dios, el lugar no importa, desde la casa y en familia podemos mantener nuestras costumbres”, manifestó Juana Pimentel, quien manifestó que visita la iglesia.
Los que normalmente acuden a los templos a ponerse en comunión con el creador, ahora tendrán que buscar otra forma de mantener sus costumbres religiosas, mientras permanezcan cerrados los lugares de adoración.
Alegando que no importa el lugar, algunos creyentes consideran que la disposición del primer mandatario, cerrando las iglesias, es atinada, debido a los incrementos de casos de coronavirus.
“Yo en mi casa oro, y me pongo en comunión con Dios, hay que saber que no hay condiciones para visitar las iglesias, hay que adaptarse a la realidad”, dijo Francisco Ortega, un ciudadano que aunque dijo que no tiene la costumbre de acudir a la iglesia, cree férreamente en Dios.
La tarde de este jueves las iglesias de la Zona Colonial permanecieron con sus puertas cerradas, a pesar de que este 31 de diciembre es el último día para finalizar su agenda de actividades religiosas del año 2020.
El presidente ha hecho bien al cerrar las iglesias, eso ayudará a que los casos disminuyan, porque eso evita la aglomeración de personas en esos lugares cerrados”, expresó Indira Morillo.
Este primero de enero entra en vigencia la disposición del Poder Ejecutivo que paraliza por diez días todas las actividades que se realizan en las iglesias, capillas y otros centros religiosos que requieren de la concentración de personas.