ESTADOS UNIDOS.-Anthony Solís, el vocero del Sindicato de Peloteros de Grandes Ligas, confirmó el jueves a que el gremio sometió una demanda ante los tribunales contra la MLB sin ofrecer más detalles.
El diario The New York Post reportó que en la querella se alega que la liga no actuó de buena fe el año pasado para jugar tantos juegos como fue posible y buscan una compensación estimada en US$500 millones. De inmediato, la liga presentó una contrademanda.
Un movimiento que podría representar los primeros tambores de una guerra de artillería pesada que tendría lugar a partir del primero de diciembre cuando termina el actual acuerdo laboral, uno en que antes de la crisis del COVID-19 los números indicaban que los peloteros han sido los más afectados.
El 26 de marzo del año pasado los jugadores acordaron con la liga tomar un adelanto de US$170 millones como garantía por si las condiciones sanitarias no permitían jugar la temporada. El pacto también incluiría que si se jugaba una campaña recortada se cobrarían sus salarios prorrateados, es decir, el equivalente a lo que ingresarían en función del tamaño de la campaña.
Sin embargo, cuando la liga planteó a mediados de mayo el nuevo calendario exigía mayores sacrificios a los jugadores, alegando que jugar sin fanáticos le quitaría hasta el 40% de los ingresos, y comenzó una maratónica ronda de negociaciones donde las partes nunca se pusieron de acuerdo. Lo que comenzó con una oferta de jugar 120 partidos con un enorme tijerazo salarial que pagaría entre el 20 y 72% del monto que correspondía luego se redujo a 90 juegos, también distinto al prorrateo.