Nueva York, EEUU.- La economía norteamericana continúa tambaleándose a pesar de que el Gobierno federal de Joe Biden niega categóricamente que el país no se encuentra en recesión. Sin embargo, el reporte oficial de la Reserva Federal indicó que el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo por 0.9% por segunda vez, y esto obligo a subir la tasa de interés para frenar la inflación.
La Oficina de Análisis Económico informó que el PIB bruto real disminuyó a una tasa del 0.9%, todo eso luego que hubo una disminución del 1.6% en el primer semestre. La menor disminución que hubo se reportó en las caídas en la inversión del sector privado, y la desaceleración en el gasto del consumidor. Cada vez más menos empresas están invirtiendo en los Estados Unidos, afirmó el reporte. Algunas de las inversiones ahora se enfocan fuera del país, debido al clima de insostenibilidad inflacionario que se está viviendo y también a la dificultad de las empresas conseguir empleados calificados para sus posiciones.
Se registró un aumento considerable de las importaciones y un aumento en los servicios, encabezados por los viajes y el sector de los hidrocarburos. El aumento de las exportaciones reflejó un incremento en el consumo de los bienes como en servicios. El aumento en los Gastos Personales de Consumo (PCE, por sus siglas en inglés) reflejó un aumento en los otros servicios como lo son alojamiento, atención médica, entre otros.
Los demócratas se encuentran en este momento estudiando un paquete de estímulo económico para detener la inflación, aunque muchos economistas perciben esto como una jugada desacertada para aumentar la inflación.
