Santo Domingo, RD.- El presidente Luis Abinader, con las designaciones ultimas, ha marcado distancia con la dirigencia del Partido Revolucionario Moderno, PRM, en tanto que ha fortalecido sus vínculos con el empresariado al poner en manos del grupo de Santiago dos ministerios vitales como el de Salud y Educación, ambos puestos bajo la directriz de la vicepresidenta Raquel Peña.
Tanto Salud como Educación concentran el mayor de los presupuestos de entidades publicas, sumando ambos el 6.8% del Producto Interno Bruto, PIB, que ronda los US$100 mil millones de dolares, de los cuales, es decir la mayor partida del Presupuesto General de la Nación, ascendente a la suma de RD$354,600,461,388 miles de millones de pesos correspondientes a Salud y Educacion que seria gerenciado por la vicepresidenta y, como si esto fuera poco, además coloca al frente del estratégico sector eléctrico a un alfil de las generadoras privadas, abogado Andrés Astacio, vinculado estrechamente a la generadora AES y experto en los temas del área, cuyo presupuesto sobrepasa los mil millones de pesos .
Si se suman estos tres el fundamental ministerio de agricultura, donde esta Limber Cruz, empresario exitoso de la agroindustria, donde como premio de consolación se creó el programa Siembra RD y se colocó bajo la dirección de Cruz a un calificado técnico y reconocido dirigente del PRM Leonardo Faña.
Con miras al fortalecimiento de sus vínculos con la sociedad civil, el otro frente poderoso de la actual gestión de gobierno, el presidente Luis Abinader, pone bajo reputados técnicos de dicho sector, el Ministerio de Medio Ambiente, Miguel Ceara Hatton, Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, Pavel Isa, Dirección de Compras y Contrataciones, Carlos Pimentel, Mirian German, Yenni Berenice y Wilson Camacho, en la Procuraduría General de la Republica, la Cancilleria, Roberto Alvarez, todas areas vitales para cualquier gobierno y parte de las entidades gubernamentales, no solo estratégicas y de gruesos recursos del presupuesto del pais, sino, además, con las más grandes nóminas de empleados públicos.
Mientras que en el banco, a espera de ser tomados en cuenta, destacados miembros de la Comisión Política del PRM y con gruesa formación gerencial o técnica, se encuentran figuras como Andrés Bautista, Ramon Alburquerque, ahora Roberto Fulcar y Geanilda Vásquez, Albert Atallah, Rafael Báez P., Luis Delgado, Margarito Deleón, Tirso Mejía, Eddy Olivares, Sarah Paulino, Máximo Pérez Pérez, Miguel Ángel de Jesús Vásquez, entre otros, miembros de la Comisión Política, ni que decir del Comité Ejecutivo Nacional donde la lista se hace demasiado larga de los que, pertenecientes a este órgano de dirección máxima del PRM, se encuentran esperando turno.
En tanto los puestos gubernamentales, en números grandes, se encuentran en manos de representantes de sectores empresariales o empresarios, y de técnicos de la sociedad civil, la dirigencia del PRM, que cuenta con capacitados profesionales y probados gerentes, espera por el proceso electoral para salir a flote.
Tan solo un vistazo, colocando muestras de la situación, es mas que evidente como el presidente Luis Abinader se ha decantado a favor de rodearse de funcionarios, venidos del sector empresarial o de la sociedad civil, antes que de sus compañeros de partido, tal vez marcando distancia de los rumores que sindican a los políticos o como malos gerentes o como pasibles de ser sustraídos por la corrupción.