Matanzas (Cuba).– Los equipos de emergencia de Cuba, con apoyo internacional, siguen este domingo combatiendo el grave incendio desatado en una base de depósitos de combustible de Matanzas, en el oese de la isla y que ya han dejado un muerto, 121 heridos y 17 desaparecidos.
Las tareas de bomberos, especialistas y sanitarios se han mantenido en la zona, donde las llamas ya han afectado a dos de los ocho depósitos, de 50.000 metros cúbicos cada uno.
Según medios oficiales, el incendio se ha acercado a un tercer depósito, aunque parece que los bomberos han logrado rebajar la temperatura en la zona refrescando, incluso con un helicóptero, con agua de mar.
De forma paralela se trabaja en la evacuación del diésel en este tercer depósito, mediante camiones cisterna y un buque de cabotaje, que este domingo tratará de atracar en la zona para evacuar parte del combustible.
El último parte del Ministerio de Salud Pública (Minsap), de las 19.00 hora local del sábado (23.00 GMT), hablaba de 36 pacientes hospitalizados, de los que cinco se encontraban críticos y tres graves. Se prevé que las autoridades locales den un nuevo parte a las 10.00 hora local (14.00 GMT).
De madrugada se han unido a las tareas lucha contra el incendio equipos de especialistas de México y Venezuela.
El equipo mexicano, el primero en llegar al lugar de los hechos, cuenta con 60 militares y 16 técnicos especialistas en enfrentamiento de incendios industriales de la petrolera estatal Pemex.
Desde Venezuela llegaron 35 especialistas de la petrolera nacional PDVSA y 20 toneladas de insumos.
El incendio se declaró sobre las 19.00 hora local (23.00 GMT) del viernes, según las primeras hipótesis cuando un rayo impactó en la base de depósitos de combustibles y sobrepasó las capacidades del sistema de pararrayos.
Esa misma tarde explotó el primer depósito, con unos 25.000 metros cúbicos de petróleo, y sobre las 7.00 hora local (11.00 GMT) prendió el segundo, con una cantidad indeterminada de fuel.
La llamas se han llegado a elevar varias decenas de metros, tiñendo el cielo de la cercana Matanzas de rojo, y la enorme columna de humo negro ha alcanzado La Habana, a más de 100 kilómetros de distancia.