Elon Musk se implantaría un chip cerebral de Neuralink y no descarta implantarles uno a sus hijos

El empresario aseguró que él y su equipo serán "extremadamente cuidadosos" a la hora de asegurarse de que funcionará bien antes de colocar un dispositivo en un ser humano.

Elon Musk no descartaría, de ser necesario, implantar en uno de sus hijos uno de los chips cerebrales que desarrolla su empresa de biotecnología Neuralink.

"Si están en una situación grave como, digamos, se rompen el cuello ¿Me sentiría cómodo haciéndolo? Sí", afirmó el magnate este miércoles durante la sección de preguntas y respuestas del 'Neuralink Show and Tell: Fall 2022′. El evento, a modo de actualización, develó los avances en el desarrollo de las interfaces y el dispositivo cerebral inalámbrico durante el último año. 

En opinión de Musk, el proyecto que desarrolla Neuralink se encuentra actualmente en un punto en que "no sería peligroso" optar por tal procedimiento. Incluso, el empresario aseguró que planea hacer parte de los ensayos en seres humanos.

"Yo podría tener implantado un dispositivo Neuralink ahora mismo y  ustedes ni siquiera lo sabrían. Quiero decir, hipotéticamente. De hecho, en una de las demostraciones me lo implantaré", reveló a la audiencia. Después del evento, Elon reiteró ese compromiso respondiendo a una publicación al respecto en Twitter. 

Durante la charla Musk insistió en que él y su equipo serán "extremadamente cuidadosos" a la hora de asegurarse de que funcionará bien antes de colocar un dispositivo en un ser humano. En este sentido, anunció que la empresa ya ha presentado la mayor parte de su documentación a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) y se prevé comenzar a probar los primeros chips cerebrales en humanos en seis meses.

El objetivo a corto plazo de Neuralink es desarrollar un chip que permita al cerebro controlar dispositivos electrónicos complejos y, en una segunda instancia, permitir a las personas con parálisis recuperar la función motora y tratar enfermedades cerebrales como el párkinson, la demencia o el alzhéimer, así como restaurar la visión. A largo plazo, la meta es crear una red neuronal que permita fusionar el cerebro con la inteligencia artificial.