Santo Domingo, RD. – Los organismos de protección oficiales mantienen bajo el país bajo alerta y contingencia sísmica tras el fuerte sismo ocurrido la mañana de este miércoles y cuyo impacto se sintió en gran parte del territorio nacional.
Un informe preliminar del Centro Nacional de Sismología indica que no se reportaron pérdidas de vida o daños a las infraestructuras luego del sismo ocurrido la mañana de este miércoles.
Según lo notificado en el informe, se detalla que el temblor ocurrió siendo las 7:11 a. m. en latitud 18.131 y longitud -70.442 a unos 36.4 kilómetros al sureste de las Calderas.
Tras el sismo de 5.3 grados en la escala de Richter, cientos de personas residentes en la provincia Peravia, especialmente en de Bani, se lanzaron a las calles aterrorizados por el fenómeno.
Mientras, en el mar Caribe sacudió con una magnitud de 5.3 en la escala de Richter a una profundidad de 48 kilómetros.
A raíz de la sacudida, los organismos de verificaron el estado del país luego del sismo, por lo cual activaron el plan de contingencia contra terremotos, iniciaron evaluación de daños en infraestructuras.
Las autoridades esperan repuestas del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) para verificar los lugares en los que se sintió el temblor y al mismo tiempo se mantienen estudiando el evento para ofrecer más detalles.
La República Dominicana, a lo largo de los años, ha contado con la dicha de ser una región con poca actividad sísmica grave, por en de resulta alarmarte cuando se registra un movimiento telúrico de magnitud considerable.
Un ejemplo palpable sucedió la mañana de este miércoles cuando se produjo un sismo de 5.3 grados en la escala de Richter, que hizo lanzarse a las calles a una buena parte de los moradores de Baní, Peravia, epicentro del sismo.
En el país, los eventos sísmicos de mayor relevancia se han registrados en los años 1887, 1946, 1962, 2003 y 2010, siendo el de 1946 el más potente hasta este día.
El 4 de agosto de 1946 el poblado de Matanza, actual provincia María trinidad Sánchez, fue duramente sacudido por un terremoto de 8.1 grados en escala de Richter que posteriormente causó un tsunami devastador.
Las gigantescas olas de más de nueve pies de altura que penetraron hasta 2 kilómetros hacia tierra terminaron arrastrando totalmente al poblado que hoy lleva el nombre de una de las mujeres que confeccionaron la primera Bandera Nacional.
Se especula que el fenómeno destruyo más de 200 casas y aunque no se tiene una cifra específica, se ha señalado que las víctimas mortales sobrepasan las 1,000.
Una buena parte del ganado quedó sepultado entre los escombros y los pueblos de Cabrera, Nagua y Sánchez quedaron sin comunicación al derrumbarse varios puentes.
En cuanto a los daños estructurales, figuraron el Palacio Municipal en Moca, el mercado público, la casa Consistorial, el Club Rotario, la Glorieta del parque Cáceres, entre otras infraestructuras.
Por tales daños este es considerado como el terremoto más grande de la historia sísmica instrumental de la Hispanilla.