SANTODOMINGO, RD.- Republica Dominicana transita una intensa actividad política a menos de un año de su primera jornada, las elecciones municipales del 18 de febrero del 2024.
Y como Republica Dominicana otros países latinoamericanos alistan el montaje de comicios a todos los niveles.
América Latina vivirá un intenso año electoral, marcado por comicios generales, como las presidenciales y legislativos previstas para este año en Paraguay, Guatemala y Argentina.
La mayoría de los países que contemplan la segunda vuelta han recurrido a esta en los últimos tiempos y también, con mayor frecuencia, se produjo la reversión del resultado de la primera vuelta. En América Latina, 12 países tienen regulado el balotaje: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Perú, República Dominicana y Uruguay, si bien con diferencias importantes.
De la última elección presidencial celebrada en cada uno de estos países, en ocho de ellos hubo necesidad de ir a una segunda vuelta para definir al presidente: Brasil (2018), Chile (2021), Colombia (2022), Costa Rica (2022), Ecuador (2021), Guatemala (2019), Perú (2021) y Uruguay (2019). Las excepciones fueron: Argentina y El Salvador en 2019, y Bolivia y República Dominicana en 2020.
Desde el inicio de la tercera ola democrática en la región a finales de la década de 1970, en 58 elecciones hubo necesidad de ir a segunda vuelta. En 39 de ellas (67 %) se confirmó el vencedor de la primera vuelta y en 19 casos (33 %) hubo reversión de resultado.
De los últimos siete balotajes que hubo en la región (Guatemala 2019, Uruguay 2019, Ecuador 2021, Perú 2021, Chile 2021, Costa Rica y Colombia 2022), en cinco de ellos (83 %) —con la excepción de Perú 2021 y Colombia 2022— hubo reversión de resultado.
Los ganadores se enfrentarán a un ambiente político desafiante: un momento macroeconómico tenso, poca fe en la democracia y aumento de los precios de los alimentos debido a la inseguridad global. Pero también se encontrarán entre una nueva generación de líderes que están reconsiderando las perspectivas de integración regional.