Entre el Nuevo Modelo Penitenciario y el viejo sistema existen 28,946 internos, de los cuales 10,623 pertenecen al Nuevo Modelo y 18,321 en el viejo sistema, operado por la Dirección General de Prisiones.
Santo Domingo RD .- Después de 19 años de implementación y una gran cantidad de recursos invertidos, el Nuevo Modelo Penitenciario tampoco ha podido resolver los graves problemas de sobrepoblación carcelaria, el hacinamiento y el descontrol que existen, desde hace décadas, en las prisiones dominicanas.
La iniciativa inició en el año 2004, cuando el Gobierno, a través de la Procuraduría General de la República, cuyo procurador era Francisco Domínguez Brito, ejecutó el primer plan piloto del Nuevo Modelo Penitenciario en la cárcel de San Felipe, de Puerto Plata.
El proyecto empezó por la citada presión porque la misma sufrió bastante daños por el terremoto que afectó la zona en el año 2003 y que también daño otras estructuras y edificaciones de la provincia.
El objetivo de este nuevo modelo de administrar las cárceles tenía la finalidad de educar a los internos y desmantelar las bandas que operaban desde los centros de prisión. También se construyeron nuevas cárceles, denominadas Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR); y se inició un programa de adiestramiento del nuevo personal de vigilancia y seguridad llamados agentes penitenciarios (VTP).
La Dirección del nuevo modelo quedó a cargo del exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Roberto Santana e Ismael Paniagua, quienes a partir de agosto 2004 iniciaron la implementación del plan con una extensa ofensiva de reforma que abarcó, además, los centros de Najayo-Mujeres en San Cristóbal; Haras Nacionales en Santo Domingo Norte; Dajabón, Rafey-Hombre en Santiago y en Elías Piña.
Ambos tienen, además, más de 16 mil presos preventivos, es decir, sin juicio y sin condena.
El Nuevo Modelo administra 24 centros de corrección y rehabilitación, mientras la Dirección de Prisiones tiene 21 cárceles.
En el nuevo modelo, los “internos” son vigilados por agentes penitenciarios (VTP) entrenados para tales fines, que no necesariamente son policías o militares, contrario a los del antiguo modelo, custodiados por policías y militares.
Las cárcel que aún permanecen en el viejo sistema son La Victoria, en Santo Domingo Norte, con una matrícula superior 7,725 internos, según los registros de la Dirección de Prisiones a diciembre del año 2022.
Este centro carcelario comenzó a operar el 16 de agosto de 1952, construido por el dictador Rafael Trujillo Molina para alojar a 1,200 reclusos, a pesar de que ha sido objeto de varias remodelaciones.
La Victoria, además de ser el centro carcelario más poblado, es también el más conflictivo. La última confrontación ocurrida en ese penal entre dos grupos rivales sucedió el 16 de enero del 2022, y terminó con tres muertos, identificados como Juan Nicolás Ovalles, Pedro Luis Moreno Díaz y Rafael Batista. Otros nueve heridos.
En busca de restablecer el orden, la procuradora general Miriam Germán Brito, pidió ayuda el ministro de Defensa, teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa para realizar un registró del penal.
De inmediato la solicitud fue aceptada y el 31 de enero de ese año se presentó a La Victoria el general de brigada del Ejército Ángel Alfredo Camacho Ubiera con 700 militares.
Después de más de 18 horas de trabajo lograron desmantelar una red de internet que comercializaba, vía wifi, dentro y fuera de La Victoria. Esta red era incluso alimentada por una línea de fibra óptica extendida por sus propios medios y tomada desde un punto ubicado en Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte.