Los fanáticos nipones se congregaron en el Aeropuerto de Narita (al este de Tokio) para recibir a la selección japonesa, donde no se encontraban algunas estrellas que juegan en Estados Unidos, como Shohei Ohtani (Los Angeles Angels).
El grupo estuvo encabezado por el entrenador del equipo, Hideki Kuriyama, quien recibió unas flores y saludó al cerca de millar de seguidores allí congregados desde la madrugada, mientras que pasaban el resto de jugadores y saludaban amistosamente a los aficionados.
Japón recibió así a sus “Samuráis” tras la victoria de su país este miércoles frente a Estados Unidos en el V Clásico Mundial de Béisbol, donde se convirtieron en tricampeones en una final disputada en el LoanDepot Park de Miami (EE.UU.).
El campeonato se convirtió en unos eventos deportivos más seguidos en Japón y solo la final tuvo un índice de audiencia promedio para los hogares de la región de Kanto (centro) del 42,2 %, según las cifras publicadas hoy por la empresa de medición de audiencias Video Research.
El índice de audiencia momentáneo más alto en la región de Kanto, la más poblada del país, fue del 46 % en el momento en el que Ohtani dio la victoria a Japón, mientras que el partido más visto en el archipiélago fue el del día 16 en el que se medía contra Italia y tuvo una audiencia promedio del 48 %.
La victoria de este miércoles permitió a Japón conquistar invicto el V Clásico Mundial de Béisbol y convertirse en tricampeón en la final disputada en Miami.
Hace 10 años, República Dominicana ganó el Clásico de manera invicta y este martes la selección japonesa igualó la hazaña al terminar esta edición con marca de 7-0.
Los japoneses se proclamaron campeones en las primeras dos ediciones del Clásico Mundial en 2006 y 2009. Estados Unidos lo hizo en la última, disputada en 2017.
Está previsto que los “Samuráis” sean recibidos hoy por el primer ministro japones, Fumio Kishida, quien les felicitará también personalmente por el triunfo.