Está previsto que el Ministerio de Hacienda de Brasil imponga un impuesto del 15% sobre los ingresos de las empresas de apuestas deportivas, además de exigir un pago de US$ 5,93 millones para operar en el país, dijeron el jueves a Reuters dos fuentes con conocimiento del asunto.
Las normas se harán cumplir a través de un decreto que está siendo finalizado por el Gobierno y debería publicarse después de que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, regresen de un viaje oficial a China la próxima semana.
Los detalles del plan fueron reportados por primera vez por el sitio web local de noticias Poder360 y confirmados por Reuters, que había informado previamente sobre la intención del Gobierno de exigir que las firmas de apuestas tengan su sede en el país.
La medida es parte de los esfuerzos del Gobierno para aumentar los ingresos fiscales a fin de compensar el aumento del gasto social, que también incluye acciones enérgicas contra los gigantes asiáticos del comercio electrónico como AliExpress, propiedad de Alibaba Group; Shopee, propiedad de Sea Ltd; y Shein.
Uno de los responsables de la redacción de las normas dijo que el impuesto del 15% se aplicará sobre los ingresos brutos del juego, los ingresos obtenidos de todas las apuestas realizadas, menos las primas pagadas a los jugadores.
Haddad ha dicho anteriormente que el Gobierno espera que la medida genere entre US$ 2.370 millones y US$ 2.960 millones para las arcas públicas.
Una ley aprobada en 2018 permitió que empresas de apuestas como bet365, Betano y Betfair operaran en el país. Estas marcas han ganado popularidad desde entonces, convirtiéndose en patrocinadores de los principales clubes de fútbol y asegurando la exposición de marcas durante los partidos en los últimos años.