552 personas fueron asesinadas, heridas o reportadas desaparecidas entre el 8 de julio y 31 de diciembre.
Haití.- Brooklyn es un pequeño barrio en Cité Soleil que está en el foco de la guerra entre pandillas que azotan al vecino país. La situación allí es tan terrible, que la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y el Servicio de Derechos Humanos de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH) lo escogió como el ejemplo más encarnizado de lo que ocurre en Haití.
Está enclavado en el municipio de Cité Soleil, contiguo a Puerto Príncipe, capital de Haití, y sus residentes viven lo más parecido a un infierno por la violencia que allí se registra.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) encomendó un estudio en el campo entre julio y diciembre de 2022 en Brooklyn y sus resultados están llenos de crudeza.
Dice el reporte que “durante más de seis meses, los residentes de varios vecindarios de la comuna de Cité Soleil (en la zona metropolitana de Puerto Príncipe) han sido víctimas de violencia armada que ha tomado varias formas: asesinato, lesiones, desapariciones, violencia sexual, restricción de movimiento y destrucción de propiedad. Lejos de ser aleatoria, esta violencia es causada por enfrentamientos entre dos grupos de pandillas y relacionada con intereses políticos, económicos y personales en someter a la población y ejercer control territorial”.
Agrega que “entre el 8 de julio y el 31 de diciembre de 2022, sólo en el vecindario de Brooklyn, que fue especialmente objetivo de las pandillas durante este período, al menos 552 personas fueron asesinadas, heridas o reportadas como desaparecidas (263 asesinadas, 285 heridas y cuatro reportadas como desaparecidas). Además, decenas de mujeres y niñas fueron violadas colectivamente y cientos de personas desplazadas, algunas de las cuales vieron sus hogares destruidos o saqueados”.
Combate en la ciudad
Los residentes de Brooklyn se han visto atrapados en una guerra urbana entre la banda “G-9 in Family and Allies”, encabezada por el expolicía Jimmy Chérizier, conocido como “Barbecue”, y la Ganga de Brooklyn, asociada al grupo armado G-Pep y rival del G-9.
El deseo del G-9 de apropiarse del manejo total de Cité Soleil y sacar del medio a sus rivales llevó al grupo a “invadir” la zona de Brooklyn, donde posteó francotiradores en los techos para disparar a cualquiera que cayera en su campo visual, por lo cual murieron muchos civiles. Desde el 8 de julio de 2022, un promedio de seis personas son heridas o asesinadas semanalmente por francotiradores en esa zona de Haití.
El reporte de la ONU, hecho público el mes pasado, afirma que “el G-9 utilizó otras tácticas para restringir el movimiento de las personas y bloquear el acceso a bienes básicos, especialmente alimentos y agua, pero también a servicios sanitarios, como la recolección de basura”.
El peor de los enfrentamientos se dio en julio, cuando el G-9 atacó hasta con máquinas excavadoras para demoler casas y tirar abajo estructuras defensivas del grupo defensor, el cual pidió refuerzos a otras bandas armadas, las cuales llegaron por mar y formaron un tiroteo de dimensiones épicas. Una de las gangas que acudió en ayuda fue la sumamente violenta 400 Mawozo, que intentó llegar a Cité Soleil desde Puerto Príncipe, pero fue interceptada por el G-9 y detenida en su intento.
Los horrores de los residentes no sólo vienen del G-9, pues la Ganga de Brooklyn también abusa contra sus residentes, sobre todo, cuando sospecha que alguno puede tener vínculos con sus rivales, sea cierto o no. “Al menos 19 residentes fueron ejecutados por la Ganga de Brooklyn por desafiar su autoridad o cometer abusos contra la población del barrio”, reporta la ONU.
El abuso sexual
El grupo que realizó el estudio documentó, al menos, 57 casos de violaciones colectivas a mujeres y niñas sólo en la zona Brooklyn en los últimos seis meses. Las mujeres o niñas suelen ser violadas en público, por varios hombres, ante la presencia de sus hijos o familiares.Muchas violaciones han ocurrido en la zona conocida como “Detrás del muro”, una pared que divide las zonas de control de las pandillas y que los residentes deben usar para poder ir a sus trabajos, la escuela o hacer sus compras.“Rosa, una madre de cuatro hijos, embarazada de cuatro meses, fue severamente golpeada y violada en presencia de sus hijos por tres hombres fuertemente armados cuando intentaba volver a casa en medio de un ataque a Brooklyn. Horas antes, su esposo fue asesinado y antes de irse de la casa, los violadores le pegaron fuego a la casa de Rosa”, relata el reporte como ejemplo de las atrocidades que se comenten en Haití.“Mientras la policía judicial se apresuró a abrir una investigación sobre los abusos cometidos contra las poblaciones, en particular los relacionados con la violencia sexual, los jueces de la jurisdicción de Puerto Príncipe, donde se encuentra Cité Soleil, no han tomado, a la fecha de publicación de este informe, ninguna medida procesal para detener y enjuiciar a los presuntos autores”, sostiene el reporte.La ONU llamó a las autoridades haitianas a “tomar las medidas necesarias para establecer una fuerza de tarea judicial especializada dentro de los tribunales haitianos”.
Armas de alto calibre
La ONU destaca el armamento utilizado por las bandas para sus ataques entre ellas y para aterrorizar la población en Cité Soleil.
El arsenal de los grupos incluye pistolas automáticas de calibre 9 mm o G-Lock, además de fusiles Galil, AK-47, T65, M-4 y M-16. Incluso, se ha registro el uso del potente fusil-ametralladora Negev.
En adición a estas armas, las gangas usan cocteles molotov para quemar casas y distribuyen machetes a los vecinos para su defensa. El reporte recomienda que “con la ayuda de los países de la región, se apoye a las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley”.