Santo Domingo, RD.- Visiblemente molesto y cansado de dar martillazos para llamar al orden y la atención de los legisladores, el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, tuvo que terminar precipitadamente la sesión de este miércoles luego de que sus colegas se mostraron ajenos a trabajar.
A pesar de que la sesión del órgano legislativo tenía el cuórum suficiente para realizar las votaciones, varios diputados ignoraron los llamados al trabajo y provocar el malestar de Pacheco, quien se dio por vencido y decidió no continuar.
El enojo de Pacheco fue evolucionando, ya que mientras intentaba conocer varios proyectos, tuvo que proceder a realizar dos y hasta tres votaciones para poder continuar con la agenda.
Las iniciativas que conocían, eran resoluciones que no presentaban “temas conflictivos” que pudieran llegar a generar debates o el voto desfavorable de alguna bancada.
Sin embargo, la continuidad en la falta de votos suficientes, a pesar de tener cuórum, y la desatención de los diputados, provocó la reacción de Pacheco.
“Yo creo que yo… vamos a dejarlo, señores, porque así no se puede. Así no”, fueron las últimas palabras de Pacheco luego de una votación fallida para aprobar el informe del proyecto de ley que modifica varios artículos de la Ley número 80-87 sobre las Cámaras Oficiales de Comercio, Agricultura e Industriales de la República Dominicana.
La votación de este último proyecto terminó con 86 votos favorables y dos en contra, no alcanzando la mínima que requiere para ser aprobada, pero en el hemiciclo había presentes 104 legisladores.
Los llamados de atención del presidente de la Cámara de Diputados a sus colegas por el desorden, ruido, desatenciones en las votaciones y otras actitudes negativas, son constantes en todas las sesiones de trabajo del órgano legislativo.