Las exportaciones de petróleo de Venezuela a Cuba aumentaron en mayo en más de 10.000 barriles diarios (bpd) en comparación con abril. En el quinto mes de 2023, la estatal PDVSA envió 58.100 bpd, en comparación con los 45.250 de abril.
De acuerdo a documentos de la empresa consultados por Reuters, este incremento se produjo a pesar de que las exportaciones de petróleo de Caracas cayeron un 14% respecto al mes anterior debido que los mejoradores de crudo en su principal región petrolera produjeron menos grados exportables y la petrolera estatal PDVSA tuvo problemas para reponer los inventarios.
Asimismo, ese aumento echa por tierra los argumentos de las autoridades cubanas para explicar a las personas la grave crisis de gasolina y diésel que llevó a racionar la venta a mínimos en las gasolineras, a reducir el transporte público y hasta a suspender las clases presenciales en algunas universidades, así como a afectar actividades vitales de la economía, como el regadío de las cosechas.
Según dijera Miguel Díaz-Canel el 14 de abril pasado, cuando agravó la escasez, "los países que tienen con nosotros determinados compromisos para suministrarnos gasolina a partir de los convenios que tenemos están atravesando situaciones energéticas complejas y no han podido cumplir con los compromisos contraídos".
Esto último fue leído en ese entonces en aparente referencia a Venezuela, principal suministrador de combustible a Cuba.
Agregó el gobernante que la situación "no tiene que ver con ineficiencias del país ni con problemáticas de nuestras instituciones energéticas, tiene que ver con incumplimientos por razones muy objetivas que tienen los países que nos suministran combustible".
Asimismo, las autoridades del Ministerio de Energía y Minas adelantaron luego que no había una solución a corto plazo para el problema.
Sin embargo, como reseñó DIARIO DE CUBA, entre la fecha del anuncio de Díaz-Canel y mediados de mayo, más de una decena de cargamentos de combustible llegaron a Cuba desde Venezuela, Rusia y México, sobre todo.
Las cifras de envíos desde Venezuela confirman que La Habana está vendiendo combustible para obtener ingresos, a costa de imponer la escasez a los cubanos. Al menos un buque petroquímico de gran calado cargó combustible en la base de supertanqueros de Matanzas en mayo, como demostró DIARIO DE CUBA, mientras las autoridades aseguraban falsamente que se trataba de una descarga de diésel.
En mayo, PDVSA prosiguió bajo una amplia investigación anticorrupción que descubrió miles de millones de dólares en cargas no pagadas y llevó a una suspensión temporal de algunos contratos. La investigación ha dejado más de 60 personas arrestadas y una revisión de la administración.
En ese mes, la empresa estatal y sus firmas conjuntas enviaron un promedio de 606.258 barriles bpd de crudo y productos refinados, por debajo de los dos meses anteriores, pero más que en los primeros dos meses del año, cuando la suspensión de contratos detuvo algunas exportaciones.
PDVSA y otras empresas estatales exportaron por separado unas 209.000 toneladas métricas de metanol, urea y coque de petróleo, la cantidad más baja en lo que va del año.
La petrolera estadounidense Chevron Corp, que ha aumentado las exportaciones de crudo venezolano desde que recibió una autorización de Estados Unidos en noviembre, envió unos 149.000 bpd el mes pasado a Estados Unidos y a una terminal de almacenamiento en las Bahamas. En abril, había exportado alrededor de 141.000 bpd.