Miami (EFE).- El expresidente de EE.UU. Donald Trump (2017-2021) abandonó este martes la sede de los tribunales federales de Miami tras ser fichado y procesado por 37 cargos presentados en su contra por el caso de los documentos secretos hallados en su casa de Florida, cargos de los que se declaró “no culpable”.
Los abogados de Trump, que no habló y se mantuvo con los brazos cruzados todo el tiempo, pidieron que se le someta a un juicio con jurado.
Trump, el primer presidente o expresidente en la historia de Estados Unidos en afrontar una acusación federal, fue fichado con toma de huellas digitales y fotografía y luego compareció ante el juez federal Jonathan Goodman.
No se llegó a realizar la lectura completa de los 37 cargos que le imputó un Gran Jurado por el manejo de documentos clasificados en Mar-a-Lago, su mansión en el sur de Florida, después de haber dejado la Casa Blanca, porque sus abogados dijeron que no era necesario, dado que ya los conocían.
A Waltine Nauta, un asistente de Trump, quien también está acusado en el mismo caso, no lo procesaron hoy porque no tenía abogado que pudiera representarlo en esta corte y se programó una nueva audiencia para el 27 de junio ante el juez Edwin Torres.
“Ciertamente nos declaramos no culpables”, señaló en la sala Todd Blanche, abogado de Trump durante la audiencia.
La Fiscalía señaló que no era necesario que Trump entregara su pasaporte pues no consideran que haya riesgo de fuga, lo que significa que es libre de viajar incluso al extranjero, pero sí pidió al juez que tome medidas para que el expresidente no pueda influir en los posibles testigos.
Goodman, que no es el juez principal de la causa y actuó hoy como magistrado de turno, pidió a la Fiscalía que elabore una lista para que la jueza Aileen Cannon, a cargo de la causa, tome una decisión al respecto.
Trump ingresó a la sede de los tribunales por medio de un túnel subterráneo poco antes de las 14.00 hora local (18.00 GMT), luego de abandonar su hotel en la vecina ciudad de Doral.
A la salida, sus simpatizantes sí pudieron verlo, aunque fuera a través del cristal del automóvil en el que se dirigió hacia el aeropuerto.
El exmandatario atribuye la acusación liderada por el fiscal especial Jack Smith a una “gran caza de brujas” lanzada por el actual presidente de EE.UU., el demócrata Joe Biden, con el fin de “interferir” en la campaña electoral”, como escribió este martes en su red social Truth Social.
Horas antes de su audiencia, Trump despotricó contra Smith, a quien llamó “rufián”, y el presidente Joe Biden y su “corrupto Departamento de Injusticia”.
“¿Qué pasa con las 1.850 cajas que Biden está luchando por mantener en secreto? ¿Qué hay de los 33.000 correos electrónicos de Hillary que eliminó y lavó con ácido? ¿Estará (el fiscal Smith) mirando el soborno de 5.000.000 de dólares que se pagó a Biden pero que el Departamento de Justicia está tratando de ocultar?”, señaló el expresidente.
Biden “no ha estado involucrado. El presidente es siempre muy claro. El Departamento de Justicia es independiente”, apuntó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en respuesta a una pregunta de un periodista en una rueda de prensa celebrada hoy.
De los 37 cargos a los que debe responder Trump, 31 corresponden al delito tipificado como retención deliberada de información de defensa nacional, según la acusación.
Los otros son por conspiración para obstruir a la Justicia, ocultación de manera “corrupta” de un documento o registro, ocultación de un documento en una investigación federal, plan para ocultar y declaración y representación falsas.