Victor Wembanyama está disfrutando todo lo que ha venido tras ser seleccionado como número uno del Draft de la NBA por los San Antonio Spurs. Incluso, ya tuvo la oportunidad de cenar con leyendas del equipo como Manu Ginóbili, Tim Duncan y David Robinson, de los que afirma haber aprendido muchas cosas
San Antonio.– El nuevo joven sensación de la NBA, Victor Wembanyam, vivió una noche de ensueño en la que pudo cenar y conocer de la NBA con Manu Ginóbili, Tim Duncan y David Robinson, las leyendas de los San Antonio Spurs, organización que lo adquirió como selección número uno del Draft 2023.
Los tres exjugadores y miembros del Salón de la Fama del baloncesto, dieron la bienvenida al novato francés en la ciudad de San Antonio, la cual esperan sea su hogar por muchos años. Allí compartieron su experiencias y le enseñaron algunas cosas de la liga.
“Aprendí más sobre la NBA en dos horas con ellos que en el resto de mi vida. Es bueno ver que esta gente tan importante para San Antonio es tan amable y generosa, querían genuinamente compartir sus experiencias”, expresó Wembanyama durante su presentación como nuevo jugador de los Spurs.
“Duncan me dijo que él sólo tuvo que mirar a David Robinson y seguir su camino, sabía que estaba en buenas manos”, agregó, al tiempo que reconoció sentir ilusión por trabajar bajo las órdenes del técnico Gregg Popovich.
Wembanyama, de 19 años, es considerado como un talento generacional y en la NBA no se recibía a un jugador con este entusiasmo desde que los Cleveland Cavaliers seleccionaran a LeBron James en 2003.
De 2.21 metros de estatura, Wembanyama puede anotar de tres y en la media distancia, maneja el balón con una tremenda habilidad y rapidez para un jugador de sus dimensiones, se desplaza con mucha agilidad y soltura, resulta muy peligroso en el uno contra uno (no solo en el poste) y es también una importante amenaza de intimidación en defensa.
“Intento aprender para ser el mejor, pero no permito a nadie cambiar cómo quiero jugar. Ese es el camino para ser la mejor versión de mí. Fuera de la pista, quiero devolver el cariño a mis aficionados. Hay mucho que quiero hacer fuera de la pista”, dijo.
“Tuve emociones, pero a la vez tuve muchas cosas por hacer tras el Draft, tuve dos horas de medios, y luego pasé tiempo con mi familia. Estoy disfrutando el momento”, afirmó el francés.
Reconoció que todavía no ha podido conocer la ciudad de San Antonio, pero sí pudo salir a comer “unos tacos”.
Dio las gracias a los muchos aficionados que le recibieron en el aeropuerto y admitió que no esperaba una recepción tan calurosa desde el primer momento.
Le espera ahora una agenda muy intensa, con sesiones de atención a los medios, visitar casas para poderse “instalar cómodamente en la ciudad” y también un viaje a Oregón para conocer la sede de Nike.
Pese a que ahora no pasa por su mejor momento, San Antonio está considerada como una de las franquicias mejores gestionadas de las últimas décadas y tiene además una gran experiencia eligiendo a pívots en el primer puesto del draft, ya que David Robinson (1987) y Tim Duncan (1997) cambiaron para siempre la historia de este equipo con cinco títulos entre 1999 y 2014.
Wembanyama, MVP de la liga francesa con los Metropolitans 92 este curso, es el segundo jugador más alto en ser número uno del draft de la NBA solo por detrás del chino Yao Ming.