Desde su creación, Petrocaribe ha contribuido en proyectos sociales ayudando significativamente a la reducción de la pobreza.
A 18 años de su creación, Petrocaribe sigue representando un mecanismo de integración que impulsa el desarrollo socioeconómico regional, mediante el suministro de petróleo y financiamiento en condiciones favorables a otros países latinoamericanos y caribeños.
Republica Dominicana, uno de los países fundadores y de los principales receptores de la asistencia energética de dicho pacto, fue excluida del mismo desde hace varios años, por o que dejo de importar petróleo y sus derivados bajo las condiciones preferenciales.
La iniciativa fue impulsada por el Gobierno de Venezuela en el marco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos o ALBA-TCP, consolidado un nuevo esquema de intercambio favorable, equitativo y justo entre las naciones del Caribe.
El éxito de Petrocaribe fue destacado por el entonces presidente Hugo Chávez en 2010, cuando dijo: “Muchos países habrían tenido que apagar las luces y tal vez se declararon en bancarrota hace algún tiempo, si no hubiera sido por Petrocaribe”.
Actualmente está integrado por Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y Las Granadinas, Surinam y Venezuela.
Hasta finales de 2018 Petrocaribe había suministrado 356 millones de barriles de crudo y productos, equivalentes a un monto de 31.523 millones de dólares, de los cuales aproximadamente el 50 por ciento ha sido financiado a largo plazo.
Se han concebido al menos ocho empresas mixtas entre PDV Caribe, S.A. y las empresas estatales de 12 países miembros de Petrocaribe concebidas con el fin de viabilizar la política de cooperación energética.
A través de las empresas mixtas se intenta potenciar las capacidades técnicas y tecnológicas de los países miembros y avanzar en el desarrollo de proyectos que permitan el uso y gestión eficiente de los recursos energéticos disponibles.
Por medio de la relación entre empresas mixtas y las filiales PDVSA Cuba y Comsurca (Comercializadora de Suministros Regionales del Caribe) se ha logrado una capacidad de refinación de 134 mil barriles por día, distribuidos entre Jamaica, Cuba y República Dominicana
En materia de generación eléctrica, alcanza un total de 589.35 megavatios en las Plantas Termoeléctricas, Parques Eólicos y Mini-centrales hidroeléctricas instaladas en Nicaragua, Haití, Jamaica, San Vicente y Las Granadinas y San Cristóbal y Nieves.
En 2019 Petrocaribe reportó que los países del acuerdo han llevado a cabo 790 proyectos en las áreas de alimentación, electricidad, educación, saneamiento ambiental, servicios públicos, vivienda y salud, entre otros, que han contribuido significativamente a la reducción de la pobreza.
La importancia de Petrocaribe como eje de la integración regional quedó evidenciado, cuando el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, lanzó en 2017 un plan de "contrapeso" al organismo, a través de una llamada "Iniciativa de Seguridad Energética del Caribe", para minimizar su impacto en el área.
A pesar de la presión de EE.UU., Petrocaribe continúa con su prioridad estratégica, basada en los principios de solidaridad, cooperación y soberanía, superando las agresiones y el bloqueo económico impuesto unilateralmente por el Gobierno de Estados Unidos.