Los casos febriles con posible dengue continúan desbordando la capacidad de los hospitales pediátricos del país, obligando a ampliar el número de camas en las áreas de internamiento.
Mientras las autoridades sanitarias duplican los esfuerzos para hacer frente a la situación, empeorada luego de las lluvias generadas por la tormenta tropical Franklin, madres, padres y demás familiares viven en carne propia el dolor de ver a sus pequeños en condiciones vulnerables.
Días de angustia ha vivido Alejandrina Rodríguez, cuyo nieto de 6 años fue trasladado desde Azua hasta este hospital, diagnosticado con dengue hemorragico.
La señora no se ha movido ni un solo día del centro médico, aunque deba esperar afuera por noticias, mientras la madre cuida del menor, que ya ha empezado empezado a dar señales de mejoría.
A María Virgen Cruz le ha tocado vivir un drama similar, pues su hija ya lleva más más una semana interna. Cuenta que las salas de internamiento están copadas de niños con posible dengue o el virus ya confirmado.
Con 11 casos recibidos hoy, suman 64 los internamientos con uno o más síntomas de dengue en este hospital, que la noche de este jueves se vio obligado a agregar 20 camas para dar respuesta a la demanda de pacientes, que es cada vez mayor. Mientras a nivel general, las autoridades reportan 303 caso.
Las autoridades mantienen la recomendación de no automedicarse y ante síntomas como fiebre, dolor de cabeza, vómitos, dolor en los ojos y las articulaciones, acudir al centro médicos más cercano.