Transformación digital, inflación e inestabilidad política: los desafíos del empresariado en América Latina

La multinacional EY lanzó una encuesta a cerca de 1.000 ejecutivos de la región en la que identificaron factores externos e internos que están moldeando la toma de decisiones para mejorar la productividad y reducir costos.

La empresa multinacional EY lanzó la “Encuesta desafíos y tendencias de las empresas en Latam 2023”, instancia en la que participaron 996 ejecutivos de distintos rubros provenientes de 18 países de Latinoamérica.

Los principales retos de las compañías de América Latina tienen que ver, por un lado, en cómo mejorar la productividad y el crecimiento de la mano de un proceso de digitalización. Por el otro, están los factores externos con los que tienen que lidiar los sectores empresariales, como la inflación y el entorno político en distintos países de la región.

“En un escenario de dinamismo económico débil, inestabilidad política y de alta inflación, el principal desafío de las organizaciones es avanzar en la transformación digital que les permita, entre otras cosas, mejorar la productividad y reducir costos”, señaló Eduardo Valente, socio líder de Mercados EY Latinoamérica en entrevista con DFSUD.

De acuerdo a los encuestados, los principales desafíos internos para las empresas latinoamericanas en los próximos tres años serán la tecnología y transformación digital (38%); el crecimiento de participación de mercado (37%); y, mejoras operacionales, productividad y costos (35%).

“Las empresas deben seguir buscando el crecimiento de su participación de mercado implementando nuevas estrategias y modelos de negocio”, explicó el ejecutivo. Y añadió que la pandemia ha cambiado la forma en que las empresas operan, dotándolas de capacidades para enfrentar mejor los vaivenes de las industrias.

Considerando los factores externos -de aspecto global- destacaron el escenario económico global (47%); la incertidumbre política (41%) y, la entrada de nuevos competidores, tanto globales como locales (32%).

En cuanto a los factores externos, pero de aspecto local, destacan la estabilidad económica (57%); seguido por la incertidumbre política (49%); y la inflación (35%).

Tendencias que adoptarán los negocios

Con respecto a las tendencias globales para los siguientes tres años, se mencionan el desarrollo tecnológico y el uso de datos para mejorar los rendimientos de las empresas.

“La transformación digital sigue siendo una prioridad para muchas empresas latinoamericanas. Esto incluye la adopción de tecnologías como la nube, la inteligencia artificial, el análisis de datos y la automatización de procesos para mejorar la eficiencia, la toma de decisiones y la experiencia del cliente”, explicó Valente.

Los ejecutivos de Latinoamérica mencionaron que las más importantes serían el foco en la innovación (76%); luego la ciberseguridad y protección de datos (74%); y con el mismo porcentaje, la productividad impulsada por la tecnología.

Con miras hacia el futuro, los encuestados piensan que las tecnologías disruptivas para los próximos años serán: analytics (74%); big data (71%); y cloud e inteligencia artificial (ambos con 68%).

“Algunas empresas líderes en la región han avanzado en su transformación digital y están aprovechando las oportunidades que ofrece la tecnología, pero muchas otras aún enfrentan desafíos significativos en este proceso”, además de que existe una brecha digital entre grandes y pequeñas empresas, señaló el experto.

Percepción actual de las empresas

Un 34% de los encuestados indicó estar avanzando en la nueva realidad: implementando estrategias y/o modelos de negocios; un 30% señaló que están acelerando: creciendo y aprovechando nuevas oportunidades; y, finalmente, un 20% dijo estar reaccionando a la contingencia: adaptándose al nuevo escenario y reinventando el negocio.

Pese a las dificultades ya mencionadas anteriormente, las empresas latinoamericanas encuestadas tienen una buena percepción de sus actuales modelos de negocios, o bien, trabajan por mejorarlos. El 56% de los ejecutivos dijo contar con una estrategia adecuada y un 41% aseguró no tenerla, pero estar trabajando en perfeccionarla.