Estados Unidos.- American, Delta y United tienen un panorama poco prometedor para el cuarto trimestre del año si los vuelos siguen suspendidos a causa de la guerra entre Israel y Hamás. Así lo reveló United durante la presentación de sus resultados financieros del tercer trimestre.
United, luego del anuncio sobre este conflicto bélico, se desplomó en Bolsa un 9,67%, mientras Delta ha perdido 4.44% y American un 4,86%, debido al aumento del precio del combustible para aviones. United había ofrecido anteriormente más servicios a Israel que Delta o American, volando a Tel Aviv desde San Francisco, Washington y Newark, Nueva Jersey, aunque las tres aerolíneas suspendieron su servicio hace unos días.
United informó que sus ingresos del cuarto trimestre aumentarían su tasa interanual 9% de continuar suspendidos los vuelos a Israel hasta final de año, y 10.5% si la suspensión es hasta octubre. Así mismo, proyecta la aerolínea que los costos sin incluir el combustible posiblemente se aumenten entre un 3.5% y un 5% para el cuarto trimestre con respecto al mismo periodo de 2022.
En cuanto al beneficio neto del tercer trimestre, la aerolínea ha ganado 1.137 millones de dólares, un 20,7% más que los 942 millones del mismo periodo del año anterior.
United dio a conocer que sus ingresos en el tercer trimestre aumentaron un 12.5%, alcanzando los 14.484 millones de dólares a finales de septiembre por la demanda interna. “Gracias a nuestro extraordinario equipo de United que logró un desempeño operativo récord para nuestros clientes en agosto y septiembre”, señaló el consejero delegado de United Airlines, Scott Kirby, según lo recoge Bolsomanía.
Y agregó que “nuestra estrategia para diversificar nuestros flujos de ingresos, capitalizar oportunidades de crecimiento e innovar constantemente para mejorar nuestros productos para los clientes están dando sus frutos. Nuestra estrategia United Next está funcionando y seguimos en camino de alcanzar nuestros objetivos financieros” indicó Kirby.
Como lo informó REPORTUR.us, United agregó capacidad para repatriar desde Grecia a los estadounidenses varados por la guerra en Israel y para ello cambió de aeronave que volaba a Atenas, pasando del Boeing 787-8 por el más grande 787-10.