Un padre y su hijo fueron asesinados a tiros el domingo por la noche en un edificio del barrio neoyorquino de Brooklyn por un vecino harto de los ruidos que provenían de su vivienda.
Las víctimas Bladimy Mathurin, de 47 años, y su hijo Chinwai Mode, de 27, murieron en el cuarto piso del edificio de departamentos de East Flatbush poco después de las 22.30 horas del domingo.
Al parecer, su vecino del piso de abajo subió para confrontarlos. Dijo estar harto del ruido que provocaban. Mathurin discutió con el hombre y lo amenazó con unas tijeras. En respuesta, el sospechoso sacó un arma y abrió fuego. El padre y su hijo recibieron disparos en la cabeza. El sospechoso descargó nueve balas contra las víctimas. Otro hijo de Mathurin, de 10 años, fue testigo presencial del hecho.
Toda la secuencia fue captada en un escalofriante video tomado por las cámaras de seguridad del edificio.
La esposa de Mathurin, Marie Delilles, declaró que el vecino estaba golpeando el techo enojado por el ruido procedente de su departamento.
“Estaba en la cocina, fregando los platos, y oí bang bang bang. Pregunté si alguien hacía ruido. Los niños dijeron que no, mami, que nadie había hecho ruido. Mi marido devolvió el golpe. El hombre subió y dio una patada a la puerta”, explicó Delilles a la CBS.
La mujer negó que su marido amenaza al vecino con unas tijeras y contó que desde que su familia, originaria de Haití, se mudó al edificio hace cuatro años, se habían peleado constantemente con el hombre que vive justo debajo de ellos. La familia de las víctimas calificó al sospechoso de psicópata, diciendo que se quejaba constantemente del ruido cuando ellos no hacían ninguno.
“Este hombre nos odia con toda su alma”, declaró Marie Delillies.
“Los niños hacen ruido todo el tiempo, eso no dicta para que alguien venga con un arma de fuego y le quite la vida a alguien”, comentó Mickael Louis, un amigo de la familia.
Hasta el momento no se han producido detenciones y la investigación sigue abierta.
“Necesito que se haga justicia”,dijo Delillies.
Familiares y amigos dijeron que también están preocupados por su seguridad, temerosos de que el tirador pueda volver en cualquier momento.
“Mi hijo es un buen chico… no es violento”, dijo Delillies. “Mi marido no tenía ninguna pistola, ningún arma. ¿Por qué llevas un arma para disparar a mi familia? ¿Por qué llevas un arma para destrozar a mi familia? ¿Por qué? ¿Por qué?”.