El destacado artista puertorriqueño Daddy Yankee, uno de los más altos exponentes del Reggaton, sorprendió gratamente al mundo artístico el pasado 4 de diciembre, durante un concierto en su tierra natal, al anunciar que asumía a Jesús como Señor y Salvador de su vida y que de ahora en adelante dedicará todo para servirle al Señor.
Daddy Yankee, cuyo nombre verdadero es Ramón Luis Ayala Rodríguez, es un artista puertorriqueño de dimensión mundial. Es el más importante cultivador del Reguetton y ha vendido millones de discos de todas sus producciones. En el 2017 junto con el también artista puertorriqueño Luis Fonsi, grabó el tema “Despacito”, que se convirtió en un éxito plantenario y que ha tenido más de siete mil millones de reproducciones en Youtube. En el 2006 fue nombrado por CNN como el “Artista hispano más influyente” y uno de los artistas hispanos más importantes del mundo. Fue considerado como una “Leyenda del Reguetton” por la prestigiosa revista Rolling Stone y es catalogado como uno de los mejores raperos de todos los tiempos.
A pesar de todo ese éxito y de todo el dinero que había acumulado en su carrera, Dddy Yankee vivió un proceso de soledad y de insatisfacción personal que lo llevó a tomar la decisión de asumir a Jesús como centro de su vida. Eso es parte de un proceso que viven muchos hombres y mujeres famosos que luego de alcanzar la fama, la popularidad y todo el dinero posible, les llega un momento donde un gran vacío los consume y tienen que tomar decisiones importantes para continuar viviendo. Y es que la fama y el dinero dan alegría y felicidad temporal a los seres humanos, son armas de doble filo que luego se convierten en las vías para llevar a un pozo muy profundo a esos que creen que el sentido de la vida lo define ser famoso o ser rico.
Algunos artistas o personajes famosos al llegar a ese punto entienden que por más fama y dinero que posean su vida está vacía, no tienen motivación para seguir adelante y caen en un estado de depresión o de ansiedad que los puede llevar a dos caminos: Uno es quitarse la vida y el otro es definir la verdadera esencia de sus vidas poniendo a Jesús como el centro de todo lo que hacen. Daddy Yankee tomó el mejor camino y decidió entregarse a Jesús diciendo al mundo en ese concierto de principios de diciembre, que "Jesús vive en mí y yo vivo para él".
Daddy Yankee tuvo la valentía de hacer público ese hermoso proceso que ha estado viviendo y de exhortar a quienes le siguen, que entiendan que ya él no es el mismo y que va a escribir una nueva historia. Su declaración en el propio escenario donde tantas veces cantó al mundo secular fue directa, sincera, llena de valor y mostrando lo que significa para él haber tomado este nuevo y hermoso camino.
Profundamente emocionado le dijo a su fanaticada y al mundo lo siguiente: "Por un momento trataba de llenar un espacio, pero me faltaba algo para sentirme completo, pero hoy hay alguien que pudo llenar ese vacío. Es Jesús. Me pude dar cuenta que para todos era alguien, pero yo no era nada sin él. Esta noche puedo decirle al mundo entero que Jesús vive en mí y que yo vivo para él".
En un momento expresó que a pesar de tener toda la fama, todo el reconocimiento y todo el dinero no se sentía feliz y tenía un gran vacío en su vida.
"Me di cuenta de algo que dice la Biblia: ¿de qué le vale al hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma?”, dijo el artista boricua haciendo alusión al versículo bíblico de Mateo 16:26 donde Jesús da ese mensaje.
Daddy Yankee anunció que su vida empieza a transitar un nuevo camino, una nueva ruta, un nuevo sendero lleno de Jesús. "Se acabó una historia y va a comenzar una nueva historia, un nuevo comienzo. Todas las herramientas que tenga en mi poder, como la música, las redes sociales, la plataforma, un micrófono, todo lo que Jesús me entregó es ahora para el reino. A todas las personas que me siguieron, sigan a Jesucristo, que él es el camino, la verdad y la vida. Dios los bendiga. Cristo los ama. Y Cristo viene", dijo finalmente este extraodinario artista boricua, que ahora será un instrumento de Jesús para seguir ganando almas para el reino de Dios y garantizar que todas esas almas alcancen la vida eterna.
Euri Cabral
Economista y Comunicador