Park Seo-joon (“Itaewon Class”) y Han So-hee (“Mi nombre”) actúan en este k-drama de época ambientado a finales de la Segunda Guerra Mundial. La segunda parte llega el 5 de enero de 2024.
Para cerrar el año 2023, Netflix ha guardado su producción surcoreana más importante después de La gloria. Se trata de una historia de época que combina elementos de terror, suspenso y ciencia ficción: El monstruo de la vieja Seúl (Gyeongseong Creature).
Con el sello de Studio Dragon —detrás de otros éxitos como Goblin y Dulce hogar—, el gigante de la “N” asegura no solo una serie con altos estándares televisivos, sino también suma a dos importantes estrellas de la industria de Corea del Sur, Park Seo-joon (Itaewon Class, Parásitos) y Han So-hee (Mi nombre, Aun así).
“Primavera de 1945. En un misterioso hospital de Gyeongseong, un empresario y una investigadora se enfrentan a una criatura nacida de la avaricia humana”, así es la misteriosa premisa de este título que ofrece más de lo que se espera.
Los acontecimientos ocurren a finales de la Segunda Guerra Mundial y, en principio, la selección del contexto aporta lo suficiente al guion, ni más ni menos. Japón está a punto de perder la guerra, pero no quiere verse débil ante una Corea en ciernes de una rebelión y con cada vez más acceso a la información mediante panfletos clandestinos.
De hecho, así comienza la historia. Yoon Joong-won (Jo Han-chul) y su hija, Yoon Chae-ok (So-hee), llegan a Gyeongseong en la primavera de 1945 mientras siguen una pista, pero el destino los lleva hacia Jang Tae-sang (Seo-joon), un hombre muy respetado en la ciudad tanto por su estatus como por su bondad.
Han So-hee y Park Seo-jun protagonizan la serie coreana "El monstruo de la vieja Seúl". (Créditos: Netflix)
Tae-sang necesita la ayuda de estos investigadores para sacarse de encima la presión de Ishikawa (Kim Do-hyun), el militar japonés con mayor rango y poder de Joseon.
Este último ha perdido el rastro de su amante embarazada y necesita encontrarla sin levantar sospecha alguna, pues está casado con una mujer importante llamada Yukiko Maeda (Claudia Kim).
El trabajo no será nada sencillo, especialmente cuando todas las señales apunten a un misterioso hospital. Allí es donde Chae-ok y su padre tendrán que infiltrarse para encontrar a esta mujer a cambio de que el Maestro Jang indague el paradero de un pintor, quien sería la última persona en ver viva a su madre.
