Santo Domingo RD .- . Una visita a la casa del líder no parecía el escenario ideal para poner fin a una racha de 27 derrotas consecutivas.
Los Celtics no saben lo que es perder en casa esta temporada y Detroit no sabe lo que es ganar desde octubre.Y sin embargo, los Pistons rozaron la hazaña. Como todo buen underdog, tuvieron durante un par de horas a millones de almas enviándoles fuerzas a través de la pantalla para que pusieran fin a una infamia que les ha convertido en el equipo de moda por los peores motivos posibles. Pero no pudo ser.
No todas las historias de superación tienen final feliz.
A veces simplemente el más poderoso acaba ganando.
Tras 53 minutos de baloncesto, sudor y lágrimas, los de Monty Williams se marcharon del TD Garden con el marcador reflejando un 128-122 y con la certeza de que cuando se hable de la peor racha de la historia de la NBA, su nombre aparecerá en esa conversación.
Y entonces nadie recordará el orgullo mostrado en la cancha de un equipo a todas luces superior ni los detalles que pudieron hacer que todo cambiara.
Solo se hablará de los 28 tropiezos consecutivos con los que, por ahora, empatan con los 76ers de 2015. Por ahora.
Un atisbo de esperanza
Nada invitaba a esperar otra cosa que no fuera una victoria local cuando se lanzó el balón al aire, pero Detroit se aferró a la voluntad de Cade Cunningham para empezar a construir una ventaja que se fue volviendo tan seria que puso sobre alerta a muchos.
Con 22 puntos del base antes el descanso, los de Michigan desplegaron un juego sorprendentemente coral y veloz, con una circulación y movilidad que, sumadas a la agresividad defensiva, pillaron desprevenidos a unos Celtics que, por su parte, arrancaron muy fallones en el tiro.
La diferencia llegó a los dobles dígitos, a los 15, hasta los 21.
Wembanyama hace historia en victoria ante Portland
El reencuentro entre Víctor Wembanyama y Scoot Henderson ofreció una dosis de buen baloncesto en un partido bastante exento de emoción.
Tras un arrollador inicio que puso a San Antonio 28 arriba en el primer cuarto, quedó relativamente claro de qué lado iba a caer el triunfo, y aunque las diferencias se acortaron con el paso de los minutos nunca estuvo cerca de verse una remontada y el choque cayó del lado de los texanos por 105-118.
Pero que no hubiese incertidumbre con respecto a quién iba a ganar no significa que no hubiese nada que ver.
Wembanyama se encargó de mantener la atención de los presentes con un verdadero espectáculo, firmando números al alcance de muy pocos en un tiempo récord.
Con 30 puntos, 7 tapones, 6 rebotes y 6 asistencias, se convirtió en el segundo novato en la historia en terminar un encuentro con un 30+7+5+5, algo que solo David Robinson había logrado antes que él, con la diferencia de que, dada la enorme diferencia en el marcador, Víctor tan solo estuvo en pista durante 24 minutos.
Su estado de salud genera dudas
Las negociaciones comerciales por Zach LaVine están siendo bastante infructuosas para los intereses de los Chicago Bulls, según informó Adrian Wojnarowski.
La la lesión que sufre el escolta está complicando los esfuerzos de la gerencia por encontrar un candidato comercial.
LaVine no juega desde el 28 de noviembre y los Bulls anunciaron a principios de diciembre que estaría de baja al menos tres o cuatro semanas más mientras recibía tratamiento. Recientemente comenzó a realizar ejercicios ligeros en cancha.
Los Bulls han tratado de cerrar un traspaso por LaVine durante semanas como primer paso de lo que se esperaba que fuera una reestructuración más amplia de la plantilla. Sin embargo, el equipo ha rendido mucho mejor sin él y ha ascendido hasta la décima posición del Este tras vencer nueve de sus últimos 13 encuentros.
Las dudas acerca de su durabilidad y defensa, así como los 138 millones de dólares restantes en las próximas tres temporadas, están afectando notablemente al valor comercial de LaVine, quien, no obstante, sigue siendo un jugador capaz de sumar importantes réditos en el ámbito ofensivo.
Esta temporada está promediando 21,0 puntos por partido a pesar de estar firmando uno de los peores porcentajes de tiro de su carrera.
Lonzo Ball no juega desde enero 2022.
Lonzo Ball lleva sin jugar desde enero de 2022 y ha sido ya descartado para toda la temporada 23-24, pero en los Bulls continúan confiando en su recuperación.
Billy Donovan ha tenido la oportunidad de hablar acerca del estado del base, revelando los nuevos pasos que dará en su rehabilitación durante el mes de enero.“El dolor que sufría y que le había generado la recaída ya ha desaparecido” comentó el técnico. “Esperamos que en enero pueda volver a correr, lo cual sería un progreso muy importante. Ha gestionado muy bien todo lo que ha tenido que hacer durante esta fase de recuperación”.
“Tengo que reconocerle muchas cosas”.
“Su predisposición no ha cambiado en absoluto, lo cual es muy destacable, y no es ni mucho menos porque todo le dé igual. Sé que quiere estar en la pista jugando, y de hecho ya lleva dos años sin poder hacerlo, pero sigue transmitiendo confianza y optimismo en poder regresar y eso es algo que valoro mucho. Cuando te enfrentas a lo que él se ha enfrentado, es muy fácil empezar a dudar”.