Cuba.-El anuncio de incrementos en las tarifas de servicios básicos y gasolina a partir de las próximas semanas cayó como un balde de agua de agua fría entres los cubanos y generó críticas entre los expertos el martes.
El lunes por la noche ministros y funcionarios de alto rango comparecieron en la televisión cubana para poner fecha y monto a los incrementos que ya habían sido mencionados en diciembre por las autoridades de la isla y habían provocado desasosiego.
Los precios de los combustibles se incrementarán unas cinco veces, y el gas y la energía eléctrica un 25%, cifras que agregarían más presión sobre los sueldos, según los expertos.
Las tarifas nuevas comenzarán en febrero para el combustible y las de energía y gas licuado en marzo, informaron las autoridades.
“El salario de los trabajadores no alcanza ni para la canasta básica”, se quejó en declaraciones a The Associated Press la cubana Yanei Vázquez, una trabajadora estatal de 47 años. “Están llevando a que el pueblo haga una manifestación porque lo están llevando contra la pared. Yo soy muy fidelista (aludiendo a Fidel Castro) y estaba muy de acuerdo en la economía como la llevaba Fidel, pero él ya no está”.
El 2023 culminó en la isla sin que se pudiera despegar de una crisis que comenzó con la pandemia y un radical aumento de las sanciones de Estados Unidos presionando un cambio político, según las autoridades. Ello, dicen los analistas, afectó más la calidad de vida de todos los cubanos, con desabastecimiento, largas colas, deterioro de servicios públicos, cortes de luz —sobretodo en julio y agosto— e incremento de la migración.
“Cuando una cosa aumenta todo aumenta a su alrededor y los precios van a seguir aumentando y si la transportación te costaba ‘x’ ahora te va costar dos veces ‘x’”, estimó a la AP Eliecer Pérez, un joyero de 41 años.