(Washington, Estados Unidos) Las exportaciones de América Latina y el Caribe en 2023 cortaron el crecimiento que habían tenido los dos años post pandemia y cayeron 2,2%, según un informe publicado este martes por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En 2022 los ingresos de los países por ventas de productos al exterior habían crecido 17% y el año anterior 28,1 por ciento.
La explicación está dada por la caída de los precios internacionales de muchos de los productos y no tanto por el volumen de las ventas, que creció 1,8% impulsado principalmente por las ventas de México y Brasil.
En su informe el banco detalla la evolución de las exportaciones en la región durante el año pasado y destaca que si bien la contracción se suavizó en la segunda mitad del año, el deterioro de los precios de exportación impactó en el desempeño comercial de los principales exportadores de materias primas de Sudamérica y el Caribe.
En tanto, las exportaciones de México mantuvieron un ritmo de crecimiento positivo gracias al dinamismo de sus envíos a Estados Unidos, mientras que las ventas externas de los países de Centroamérica se mantuvieron prácticamente estancadas.
Gráfico del BID que muestra la caída de las exportaciones de América Latina y el Caribe en 2023 luego de dos años de crecimiento
De acuerdo con el informe, la continuidad de políticas monetarias restrictivas, sumada a la persistencia de la guerra en Ucrania y la emergencia de nuevos conflictos geopolíticos, limitan las perspectivas de recuperación de la demanda global y las exportaciones regionales. El indicador líder del BID no prevé cambios significativos de tendencia en el corto plazo.
La afectación en América del Sur
Si se considera solamente a América del Sur, se registró una caída promedio de los valores de 5,3% en 2023, luego que en 2022 las ventas al exterior habían crecido 16,4 por ciento. Esta realidad se explica principalmente por el deterioro de los precios de exportación. Según el reporte del BID, las tasas de variación interanuales fueron negativas para los precios del petróleo (-16,7%), la soja (-8,6%), el cobre (-3,6%) y el hierro (-0,9%). El azúcar, en cambio, tuvo un aumento de precio interanual de 27,7 por ciento.
En Sudamérica, solo Brasil y Paraguay registraron crecimiento en los valores de sus ventas externas. En particular, los envíos desde Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela mostraron contracciones, con caídas de dos dígitos en varios casos. China y Estados Unidos compensaron parcialmente la menor demanda de otros importantes destinos socios como la Unión Europea y Asia.
Al observar el volumen de las ventas, solo lograron aumentarlo Paraguay (33,1%), Brasil (9,1%), Venezuela (7,9%) y Colombia (0,4%). El resto de los países tuvieron caídas en las cantidades exportadas. La más grande fue la de Uruguay (–19,4%), seguida por la de Argentina (–16,9%), Perú (–5,4%) y Chile (–1,1%).
México y el Caribe
En tanto, las exportaciones mexicanas continuaron en ascenso, aunque frenaron su ritmo expansivo, cerrando 2023 con una suba de 2,9% después de crecer 16,7% en 2022. El mayor dinamismo proveniente de las ventas a Estados Unidos contrarrestó la caída de envíos al resto de los destinos. Por su parte, el desempeño comercial de Centroamérica se mantuvo prácticamente plano, con un leve aumento de las colocaciones en Estados Unidos compensando la caída de los envíos intrarregionales.
Finalmente, el Caribe resultó particularmente afectado por la reversión en los precios de los combustibles, con fuertes caídas en las exportaciones de países como Guyana y Trinidad y Tobago. Sin embargo, los efectos fueron heterogéneos, ya que en Jamaica las ventas externas continuaron aumentando. En conjunto, el valor exportado por la subregión se redujo casi 32% en 2023 después de la fuerte suba de 2022.
Los mercados
La caída en las exportaciones ya había comenzado a finales de 2022 y se aceleró en los primeros meses del año pasado. Sobre el final del año se logró frenar.
El informe del BID también releva los diferentes mercados a los que van los productos latinoamericanos. Los países de la región lograron aumentar los ingresos por sus exportaciones a Estados Unidos en 2,4% pese a que la potencia norteamericana compró afuera de sus fronteras en el año un 6,7% menos.
China también compró por menos valor fuera de sus fronteras (sus importaciones cayeron 6,1%), pero aún así la región latinoamericana logró crecer en el valor de lo que le vende un 3,5 por ciento.
Los mercados que sí registraron caídas fueron Europa (5,9%) y las compras intrarregionales de los países de América Latina (4,1%).
El futuro
De cara al futuro, el BID prevé un escenario global de bajo crecimiento, persistencia de presiones inflacionarias y restricción monetaria, que limitaría las chances de una rápida recuperación de la demanda externa por exportaciones latinoamericanas.
“El balance de los riesgos apunta a una suavización de la contracción comercial en los próximos meses, aunque aún existe un alto grado de incertidumbre sobre la temporalidad y la intensidad de una eventual recuperación”, dijo Paolo Giordano, economista principal del Sector de Integración y Comercio en un comunicado del BID.
Los expertos proyectan una alta volatilidad de los precios de los commodities aunque con tendencia a que sigan cayendo en el corto plazo.
En un entorno de débil crecimiento global y alta incertidumbre geopolítica, América Latina y el Caribe enfrenta un camino sinuoso para la recuperación plena de sus exportaciones.