El Papa Francisco celebró el tradicional rezo dominical del ángelus asomado a la ventana del palacio pontificio después de que este sábado anulara su agenda por “una ligera gripe”.
Francisco leyó su reflexión antes del rezo del ángelus con buena voz ante la plaza de San Pedro repleta de fieles.
” Tiene una ligera gripe y ha anulado por precaución las audiencias previstas” para este sábado, informó el sábado el Vaticano.
Este sábado por la mañana tenía previsto reunirse con los diáconos de la diócesis de Roma. El Pontífice suspendió las citas de su agenda el pasado domingo para dedicarse a los ejercicios espirituales de Cuaresma que realizó de forma personal y dentro del Vaticano.
En años anteriores, ha realizado junto a los superiores de la Curia Romana los ejercicios espirituales de Cuaresma fuera del Vaticano, trasladándose a la “Casa del Divino Maestro”, ubicada en la localidad de Ariccia a 45 km de Roma. Se trata de un convento reservado y silencioso que permite dedicarse con mayor recogimiento a los ejercicios espirituales.
Sin embargo, desde el año 2020 el Papa realiza los ejercicios espirituales por su cuenta. En aquella ocasión, realizó el retiro espiritual solo en el Vaticano debido a un resfriado. En 2021, la pandemia impuso ciertas restricciones y el Papa dejó de hacer ese retiro espiritual junto a la Curia Romana. Tanto en 2022 como en 2023, Francisco prefirió retirarse solo por la Cuaresma: una situación que se repetirá este 2024
A finales de noviembre, el Papa sufrió una bronquitis por la que tuvo que anular algunos de los actos previstos y celebrar el ángelus en privado y no asomado a la ventana ante los fieles en la plaza de San Pedro, y también tuvo que ser sustituido por un colaborador para leer sus discursos.
Para permitir su recuperación, el pontífice argentino anuló el viaje previsto a Dubái para participar en la cumbre del Clima.
Pero después se recuperó totalmente e incluso el 8 de diciembre acudió a la plaza de España al tradicional homenaje a la Virgen de la Inmaculada.
En la reflexión del ángelus de este domingo, el papa invitó a los fieles a vivir la cuaresma, el periodo que precede la Semana Santa, “cultivando la capacidad de asombrarnos ante esta belleza que brilla en todos, sin excluir a nadie: en los allegados y en los desconocidos; en las miradas alegres de los que están en la alegría y en las lágrimas de los que lloran; en los ojos tristes y en los apagados de los probados por la vida y que han perdido el entusiasmo”.
” He aquí un buen propósito para la Cuaresma: cultivar miradas abiertas, convertirnos en buscadores de luz, buscadores de la luz de Jesús en la oración y en las personas”, pidió a los católicos.
Pedido por Ucrania
“Este 24 de febrero recordamos con dolor el segundo aniversario del inicio de la guerra a gran escala en Ucrania. Cuántas víctimas, heridos, destrucción, angustia, lágrimas, en un periodo que se está haciendo terriblemente largo y cuyo final aún no se vislumbra”, dijo el papa asomado a la ventana del palacio pontificio.
Francisco afirmó además que esta guerra “no sólo está devastando esta región de Europa, sino que ha desatado una ola global de miedo y odio”.
Asimismo, quiso expresar, como hace en cada ocasión pública, su cercanía al martirizado pueblo ucraniano y sus rezos por todos, especialmente por las muchas víctimas inocentes.
” Suplicó para que se encuentre ese poco de humanidad que permita crear las condiciones de una solución diplomática en busca de una paz justa y duradera”, fue el llamamiento del pontífice.