PUERTO PTINCIPE, HAITI.-Haití permanece bajo un peligroso estado de emergencia en el departamento Oeste, donde se encuentra ubicada la capital, Puerto Príncipe, donde bandas delincuenciales atacaron la prision y liberaron a casi cuatro mil criminales peligorsos, con secuelas de mas de 20 muertos.
La decisión obedece al «deterioro de la seguridad», particularmente en el área metropolitana de la urbe, según indicó el Gobierno nacional en un comunicado.
Este régimen de excepción comprende un toque de queda que entró en vigor a las 20:00 de la hora local de este 3 de marzo y dura hasta la 5:00 del lunes 4 de marzo, y que se prolongará hasta el próximo miércoles 6 de marzo (entre las 18:00 y las 5:00). «Esta medida no se aplica a los agentes del orden en servicio, bomberos, conductores de ambulancias, personal sanitario y periodistas debidamente identificados», resalta la nota de prensa, firmada por el primer ministro interino, Patrick Michel Boivert.
En este contexto, se ha ordenado a la Policía que utilice «todos los medios legales a su disposición para hacer cumplir el toque de queda y detener a todos los infractores».
La espiral de violencia que vive Puerto Príncipe y sus alrededores se vio agravada tras el ataque a la Penitenciaría Nacional de la ciudad caribeña en la noche de este sábado por parte de bandas criminales fuertemente armadas, situación que desembocó en la fuga de importantes reos y un caos generalizado en las calles. Cinco policías fueron abatidos, oficiales penitenciarios resultaron heridos, oficinas gubernamentales terminaron incendiadas y mercados y tiendas acabaron saqueados.
Esta situación, sumada a los secuestros y asesinatos entre la población civil, la violencia contra mujeres y niños, entre otros actos de la delincuencia organizada, llevaron a las autoridades a optar por el estado de emergencia.
«Estas acciones son contrarias a las leyes, constituyen actos de desobediencia a las fuerzas del orden y ponen en peligro la seguridad nacional», recalcó Boivert en su anuncio.