NUEVA YORK.- Entró en vigor hace pocos días un acuerdo que exige al NYPD cambiar su capacitación y políticas sobre el uso de la fuerza en las manifestaciones y cómo trata a los miembros de la prensa.
Dicho acuerdo prohíbe una táctica conocida como kettling, en la que los agentes rodean y atrapan a los manifestantes antes de realizar un arresto masivo. Además, impone límites al controvertido Grupo de Respuesta Estratégica del NYPD.
La uniformada creó esta unidad fuertemente blindada en 2015 para combatir el terrorismo interno y responder a las protestas, y la despliega periódicamente para rodear un área antes de que comiencen las manifestaciones.
El acuerdo fue aprobado por primera vez por un juez federal en septiembre pasado. El sindicato policial más grande de la ciudad, la Police Benevolent Association (PBA), argumentó entonces en contra del mismo, alegando que no tuvo la oportunidad de defender su caso.
La jueza Colleen McMahon revocó su aprobación, permitiendo al sindicato defender su caso en enero, pero aprobó nuevamente el acuerdo.
La PBA puede apelar la decisión del juez en un tribunal superior. Un portavoz del sindicato dijo que la PBA presentará una apelación.
“En 2020, casi 400 agentes de policía fueron atacados y heridos, y se destruyeron cantidades incalculables de propiedades porque agitadores violentos utilizaron las protestas como cobertura para el caos”, sostiene la PBA.
“Este acuerdo no sólo es peligroso para los uniformados asignados a las protestas, también es para los manifestantes pacíficos y el público en general”.
Jennvine Wong, abogada de la Sociedad de Ayuda Legal, agregó que la ciudad gastó 114 millones de dólares en demandas por mala conducta policial el año pasado.