
República Dominicana-El papa Francisco admitió que en el Vaticano hay corrupción. Sin embargo, dijo vivir en paz, al contestar preguntas de los superiores de las órdenes y congregaciones de religiosos, cuya transcripción publicará la revista “Civil Católica” en su próximo número.
En la cita con los religiosos del pasado 25 de noviembre, Francisco explicó que en las congregaciones generales previas al cónclave “se hablaba de reformas”. “Todos las querían. Hay corrupción en el Vaticano. Pero yo vivo en paz”, admitió.
“No tomo tranquilizantes”, bromeó Francisco, quien aseguró que en “Buenos Aires era más ansioso”, pero que tras ser elegido papa sintió una paz interior que todavía le acompaña.
Relató que cuando hay un problema escribe un mensaje en un papel y lo coloca bajo la estatua de San José durmiente que tiene en su habitación.
“Ahora él (San José) duerme bajo un colchón de mensajes de papel. Por esto yo duermo bien. Duermo seis horas y rezo (…) Esta paz es un regalo del Señor. Espero que no me la quite”, afirmó el sumo pontífice.
En esa conversación con los religiosos, de la que el diario “Corriere della Sera” publicara este jueves una pequeña parte, el papa Francisco habló también del uso del cilicio, (faja con cerdas o púas que se lleva ceñida al cuerpo como penitencia o mortificación), sin rechazarlo.
“Cuando entré en el noviciado de los jesuitas, me dieron el cilicio. Está bien el cilicio, pero atención: no tiene que ayudarme a demostrar que soy bueno y fuerte. La verdadera ascesis tiene que hacerme más libre”, dijo el Papa.