HOUSTON — El dominicano Ronel Blanco, quien no habría integrado la rotación de abridores de los Astros de no haber sido por las lesiones de Justin Verlander y el mexicano José Urquidy, lanzó el 17mo no-hitter en la historia de la franquicia al dominar a los Azulejos el lunes por la noche en el Minute Maid Park.
Después del último out, Blanco sonrió ampliamente antes de levantar los brazos por encima de la cabeza justo antes de ser abrazado por sus compañeros.
“Es una gran bendición para mí, para mi familia”, indicó. “La llegada de esta niña me ha cambiado la forma de ver la vida”
Blanco – un exjugador del cuadro interior quien se convirtió en lanzador a los 18 años de edad y visitó varias academias en la República Dominicana antes de que los Astros lo firmaran eventualmente por US$5,000 – lanzó el juego de su vida.
“Ha sido un largo camino”, dijo Blanco después del partido. “Muchos altibajos, muchas caídas, muchas veces tuve que levantarme. Pero creo que todo eso valió la pena para poder tener este momento”.
Blanco, de 30 años, retiró a 26 bateadores consecutivos entre pasaportes otorgados a George Springer en el primero y noveno innings de la victoria de Houston por 10-0 — que fue la primera del club esta campaña. También fue el primer triunfo del puertorriqueño Joe Espada como dirigente y uno que jamás olvidará.
El juego sin hits ni carreras del quisqueyano fue el primero de la joven temporada en las Mayores y el primero de parte de un serpentinero de los Astros desde que el también dominicano Framber Valdez lanzó un no-hitter de 93 pitcheos contra los Guardianes el 1ro de agosto del 2023 en el Minute Maid Park. Los 16 no-hitters de la escuadra de Houston son la mayor cantidad entre los equipos de expansión de MLB que se integraron desde 1961.
Blanco sudó un poco en el octavo capítulo, cuando una rodada del mexicano Alejandro Kirk rebotó en su guante y se desvió hacia el segunda base. El hondureño Mauricio Dubón — quien fue premiado con un Guante de Oro y acababa de entrar al partido para sustituir al venezolano José Altuve — fildeó la bola y retiró a Kirk en la inicial.
“Nos ayudó el hecho de que el corredor no era uno rápido y por ello pudimos completar la jugada, pero creo que, en la vida, cuando algo está destinado a pasar, simplemente sucede”, expresó el inicialista José Abreu. Y hoy era el día de Ronel. Estoy bien feliz por ello”.
El no-hitter de Blanco fue salvado en la novena entrada gracias a una gran jugada del primera base cubano José Abreu, quien se lanzó hacia su derecha para atrapar un fuerte roletazo de Cavan Biggio para luego hacerle el tiro a Blanco desde el suelo para el segundo out del inning.
“Cuando salió ese batazo, iba a tratar de ponerle el guante también, pero luego recordé esa jugada previa [en la octava] y quité mi guante a tiempo”, explicó Blanco. “Pero luego después de que Dubón fildeó ese batazo, sólo esperé a que pasara esa jugada”.
Blanco estuvo tan controlado en la loma que el bullpen de los Astros no se puso a calentar sino hasta que Springer negoció la base por bolas en el noveno. Blanco ponchó a los tres bateadores en el cuarto acto y se encontraba en apenas 50 pitcheos al arrancar el quinto episodio. El diestro hizo nueve lanzamientos en el sexto y 11 en el séptimo, dejándolo con 81 envíos con seis outs para completar la hazaña