Río de Janeiro.- Un grupo de investigadores del brasileño Instituto Butantan identificó una serie de proteínas y aminoácidos que pueden facilitar el diagnóstico del autismo en muestras de orina, informó este martes el organismo científico.
Los potenciales biomarcadores pueden “auxiliar en el desarrollo de métodos complementarios de diagnóstico y de seguimiento de la evolución del estado” de las personas con trastorno del espectro autista (TEA), informó el Instituto Butantan en un comunicado.
Los resultados de la respectiva investigación fueron publicados en la última edición de la revista científica Biomarkers Journal en coincidencia con las conmemoraciones este martes por el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.
Los investigadores brasileños descubrieron diferencias en la concentración total de proteínas y aminoácidos en muestras de orina de las personas con autismo y de las personas sin el trastorno, según el centro científico, que está vinculado al Gobierno del estado brasileño de São Paulo.
La coordinadora del estudio, Nádia Isaac da Silva, comparó las muestras de orina de 22 niños de entre 3 y 10 años diagnosticados con TEA con las de niños sin el trastorno. El estudio detectó alteraciones en las cantidades de algunas proteínas y aminoácidos, como glicina, leucina, ácido aspártico y tirosina, en las muestras de los niños con el trastorno.
“Los niveles anormales de proteínas y aminoácidos pueden estar relacionados a diversas señales observadas en personas con TEA”, según el comunicado del Instituto Butantan.
De acuerdo con el organismo, ante la complejidad para el diagnóstico y el tratamiento del autismo, han sido desarrolladas diversas formas de abordar el trastorno, incluyendo la creación de bancos de datos con muestras de sangre y de secuencias genéticas.
Tales estudios buscan, entre otras cosas, identificar nuevos genes asociados al autismo y biomarcadores para caracterizarlo.
El descubrimiento de posibles biomarcadores en la orina, sin embargo, puede facilitar el diagnóstico, ya que las muestras pueden ser colectadas en casa por los padres o responsables por las personas con autismo, asegura el Instituto Butantan.