
República Dominicana.-La directora de la Oficina de Defensoría Pública, Laura Hernández Román, entiende que hay muchos abogados que no se manejan en el marco de la ética y de la responsabilidad de su carrera, con lo que corrobora con lo dicho este miércoles por la vicepresidenta de la Suprema Corte de Justicia, Miriam Germán Brito, quien consideró que la profesión del Derecho está envuelta en “un mal de descrédito”.
Esto, de acuerdo a Germán Brito, obedece a que para muchos sólo significa un poder económico.
A su entender, el descrédito en parte es justificado y en otras no, explicando que “hay diferentes medidas de calificar el éxito, para algunas personas solamente significa poder económico y es como si tuvieran un signo de pesos en la mirada y en otros tiene sentido del honor y se comportan”.
Contrario a Laura Hernández y a Miriam Germán Brito se pronunció Rosario Graciano, miembro titular de la Junta Central Electoral, defendiendo la pulcritud de muchos abogados, que a su entender, llevan la toga con sobrados méritos.
Sin embargo, reconoce que hay abogados incumplidores, pero que no se puede generalizar.