Comité Contra el Cambio Climático descarta que RD reciba bonos verdes por plantas de Punta Catalina.

El Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, CNLCC, le recordó al Presidente Danilo Medina que el imperio de la ley está por encima de cualquier otra cosa, incluido el criterio que el mandatario pueda tener de necesidad nacional y, por tanto, el Estado dominicano está obligado por mandato de la Ley 340-06 de Contrataciones Públicas, a cancelar el contrato de Punta Catalina y los demás contratos de Odebrecht, y eliminar de por vida el registro de esta empresa.

Señaló que la decisión que expuso el Presidente de la República en su discurso de rendición de cuentas, de continuar la construcción de Punta Catalina, además de condicionar el informe de la comisión que él mismo nombrara mediante el decreto 6-17, es una manifestación flagrante de impunidad.

“Independientemente de cualquier investigación para identificar los sobornados por Odebrecht que se realice en el ámbito penal, se debió haber procedido a rescindir los contratos de Odebrecht y a inhabilitarla como contratista del Estado dominicano, tal como lo consignan los artículo 11, 14, 36, 65 y 66 de la Ley de Contrataciones Públicas”, aseguró.

Manifestó el colectivo que la determinación del Presidente Medina expresada en su discurso de continuar con Punta Catalina, es también una muestra de la insensibilidad del mandatario sobre los efectos del cambio climático sobre nuestra isla y el planeta.

Indicó que el cambio climático y sus repercusiones en el país estuvieron ausentes en el discurso del Presidente de la República, a pesar de que en noviembre el país sufrió grandes precipitaciones e inundaciones como resultados de este fenómeno.

“A Danilo Medina no le preocupan los daños a la salud, al ambiente y a la producción que padecerán por la gran contaminación del carbón más de cien mil personas en la provincia Peravia, tan pronto como las plantas de Punta Catalina comiencen a operar”, dijo.

Desmintió la afirmación del Presidente Medina de que las plantas de carbón de Punta Catalina reducirán las emisiones de C02 por lo que ésta permitirá recibir al Estado dominicano bonos verdes.

“Esta es una solemne mentira. Las plantas de carbón de Punta Catalina, además de contaminar con gases, micropartículas y cenizas, emitirán por año 6.34 millones de toneladas de CO2, incrementando por ellas solas, en más de un 20% el total de las emisiones en el país”, adujo.

Explicó que a causa de la contaminación inherente y exclusiva del carbón y a la gran cantidad de CO2 que emitirán estas plantas, la entidad ha propuesto la conversión a gas natural de Punta Catalina.

Consideró que el respaldo que Danilo Medina le otorgó al acuerdo del Procurador General de la República con Odebrecht, es otra muestra de que refuerza el sistema de impunidad, ya que por este acuerdo no se perseguirá penalmente a los principales gerentes de esta empresa en el país, no se investigará la sobrevaluación de las obras construidas por el consorcio brasileño y se le permitirá a esta empresa seguir con los contratos, incluido en primer lugar el de Punta Catalina.

El colectivo expresó que ante la confesión de Odebrecht de que sobornó por 92 millones de dólares a funcionarios públicos para obtener la adjudicación de los contratos entre los años 2001 y 2014, no queda más que el camino de cancelar todos los contratos de Odebrecht e inhabilitarla como suplidora del Estado.

“Lo contrario que es lo que ha decidido hacer el Presidente Danilo Medina, es proteger, apañar y hacerse cómplice de esta empresa que admitió su culpabilidad el 21 de diciembre pasado, en la Corte de justicia del Condado de Nueva York, EUA ”, enfatizó.

Rechazó cualquier dictamen o informe que emane de la comisión que encabeza monseñor Agripino Núñez Collado, por ser inconstitucional y representar la abrogación de parte del Presidente de la República de competencias de otros poderes y de instituciones previstas en la Constitución de la República.

Reiteró que se debe establecer la cuantía exacta de la sobrevaluación de Punta Catalina y llamar a una nueva licitación para que otra empresa la concluya en base a gas natural y no a carbón.