Santo Domingo, RD.- En un panorama que pone en riesgo la seguridad de comunidades enteras, las estaciones de bomberos de Bayahíbe, San Pedro de Macorís y San Rafael del Yuna en la zona Este del país se encuentran en una situación crítica, con un alarmante déficit de herramientas para hacer frente a emergencias.
El único camión de bomberos en Bayahíbe lleva un año descompuesto, dejando a la localidad turística vulnerable ante cualquier eventualidad.
Esta misma carencia de equipos afecta a las estaciones de San Pedro de Macorís y San Rafael del Yuma, donde los camiones datan de los años 80, siendo incapaces de responder de manera efectiva a los llamados de auxilio.
Un recorrido realizado por la periodista Odalis Castillo del programa Toda La Verdad, que se transmite por el canal VTV 32 los domingos a las 8 de la noche, reveló la magnitud de la crisis.
Carlos Manuel Santana Ávila, Intendente de Bomberos de Bayahíbe, lamentó la falta de respuesta del gobierno central a las solicitudes de ayuda. Además, reveló que no tienen equipos para salvar a las personas que se quedan atrapadas en sus vehículos en los accidentes de tránsito, ni cuentan con lachas de rescate, herramienta que ha sido requerida en casos de emergencias con turistas en la playa.
La situación se vuelve aún más crítica en una zona turística como Bayahíbe, donde la seguridad de los visitantes y residentes está en juego.
Manuel José Ramírez, Intendente de Bomberos en San Rafael del Yuma, describió la falta de equipos básicos de protección, como mascarillas de respiración autónoma, las que están dañadas y no protegen contra el humo, poniendo en riesgo la vida de los bomberos en cada intervención y mostraron como las botas que tienen están rotas, además de unas instalaciones inadecuadas, sin los espacios necesarios para una estación de bomberos.
A pesar de los anuncios del Ministerio de Interior y Policía sobre la asignación de fondos para mejorar las condiciones de vida de los bomberos, la realidad en el terreno sigue siendo desoladora en muchas estaciones.
Aunque se reconoce el aumento salarial con un extra de 15 mil pesos, y un fondo para gastos operativos de 500 mil pesos, todavía a estas estaciones no llega el acceso al seguro de salud y vida y prevalece la falta de equipos operativos y adecuadas instalaciones, como un peligro latente para estos rescatistas de vidas y propiedades.