
Egipto-El papa Francisco manifestó este sábado en un estadio de El Cairo ante miles de personas, en su mayoría fieles de la minoritaria comunidad católica egipcia, que Dios rechaza el extremismo y que el único que permite es el de "la caridad".
En su segundo y último día de visita a la capital egipcia, el sumo pontífice presidió la misa, organizada en el estadio "30 de junio" del Ejército del Aire, entre grandes medidas de seguridad, precisamente para evitar ataques de radicales islamistas.
"A Dios solo le agrada la fe profesada con la vida, porque el único extremismo que se permite a los creyentes es el de la caridad", dijo el papa en su homilía.
"Cualquier otro extremismo no viene de Dios y no le agrada", advirtió ante un auditorio al que instó a no tener "miedo a amar a todos, amigos y enemigos, porque el amor es la fuerza y el tesoro del creyente".
"La verdadera fe es la que nos hace más caritativos, más misericordiosos, más honestos y más humanos; es la que anima los corazones para llevarlos a amar a todos gratuitamente, sin distinción y sin preferencias", añadió Francisco en su alocución.
E insistió en su mensaje de paz a quienes son diferentes de uno mismo: la fe, dijo, "nos hace ver al otro no como a un enemigo para derrotar, sino como a un hermano para amar, servir y ayudar".
En su homilía el papa dijo que de nada sirve la religiosidad si no está "animada al menos por igual fe y caridad" y advirtió contra guardar las apariencias, porque Dios "detesta la hipocresía".
"Para Dios, es mejor no creer que ser un falso creyente, un hipócrita", exclamó el papa.
El líder católico pronunció esas palabras al cumplirse veinte días de los ataques terroristas contra iglesias coptas en el norte de Egipto, que causaron la muerte de 46 personas y al día siguiente de exhortar a líderes religiosos, en su mayoría musulmanes, a expresar un "no fuerte y claro" a la violencia.
Antes del comienzo de la misa el pontífice saludó a los asistentes desde un carro de golf que dio la vuelta al estadio al que acudieron, según datos de la agencia oficial egipcia MENA, unas 25.000 personas.
En el vehículo le acompañaba el patriarca copto católico, Ibrahim Isaac Sedrak.
La misa es el acto principal de la jornada, dedicada especialmente a la comunidad católica en Egipto, un grupo religioso de apenas 200.000 personas en un país donde la mayor parte de sus casi 90 millones de habitantes son de religión musulmana.
El primer día de la visita del papa a Egipto estuvo fundamentalmente dedicado a mantener encuentros con líderes religiosos musulmanes y de la comunidad copto ortodoxa -la mayoritaria entre los cristianos egipcios- y el papa participó en una conferencia internacional de paz.