Colin Gray, padre de Colt, el chico de 14 años que perpetró un tiroteo esta semana en una secundaria estadounidense del estado de Georgia, compareció este viernes ante un tribunal por varios cargos derivados del ataque de su hijo, que dejó 4 muertos.
Durante una breve audiencia, el juez del Tribunal Superior del condado de Barrow, Currie Mingledorff II, le informó a Gray que podría enfrentarse a una pena de hasta 180 años de prisión si es condenado por todos los cargos que se le imputan.
A Grey, de 54 años, detenido este jueves, se le acusa de cuatro cargos de homicidio involuntario (cada uno con una pena máxima de 10 años de cárcel), dos de homicidio en segundo grado (30 años por cada uno) y ocho de crueldad infantil (10 cada uno), según el desglose hecho por el juez, citado por el portal Axios.
La investigación del caso relaciona directamente a Colin con las acciones de su hijo por supuestamente haber permitido que tuviera un arma, "sabiendo que era una amenaza para sí mismo y para los demás". Por tanto, se alega que fue criminalmente negligente y causó "dolor físico cruel y excesivo", indican registros judiciales a los que tuvo acceso el diario The Washington Post.
En una audiencia independiente, celebrada poco antes y también presidida por Mingledorff, compareció el hijo de Colin, Colt Gray, a quien inicialmente el juez le había aseverado que podría enfrentarse a la pena de muerte por los cuatro cargos de homicidio grave en su contra.
Sin embargo, más tarde se le aclaró que no era elegible para dicha sentencia por ser menor de 18 años, pero podría recibir como pena máxima cadena perpetua con o sin posibilidad de libertad condicional. El adolescente, que permanece en un centro de detención juvenil, no se declaró culpable durante la diligencia.
El fiscal de distrito del condado de Barrow, Brad Smith, dijo que se presentarán cargos adicionales contra el menor, luego de que culmine la investigación del caso, lo que podría llevar varias semanas más. La próxima audiencia, tanto para Colt como para su padre, se fijó para el 4 de diciembre.
Colt, estudiante de primer año, fue detenido luego de abrir fuego con un rifle semiautomático dentro de las instalaciones de la secundaria Apalachee, de la ciudad de Winder. Dos estudiantes y dos profesores murieron. Otras nueve personas, ocho escolares y un maestro, fueron trasladadas a hospitales con heridas.