Santo Domingo, RD.- Estadísticas recopiladas por el Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles, CREES, apunta a un crecimiento de los valores en circulación emitidos por el BCRD y los cuales son parte de las operaciones de mercado abierto que la institución utiliza para manejar la liquidez en el sistema financiero.
Estas emisiones se implementaron debido a la crisis financiera que inició en el 2003, como una herramienta para retirar liquidez y mitigar los efectos inflacionarios mediante la emisión de títulos de deuda dirigidos a entidades de intermediación financiera y otros inversionistas.
Desde que comenzaron estas emisiones en 2004 hasta el 4 de septiembre de 2024, el monto total de los valores en circulación ha crecido un 894%, pasando de ser, 101,966.3 en 2004 a 1,014,970.1 en septiembre de 2024.
En lo que va de año (desde el cierre de diciembre de 2023), el incremento ha sido de RD$51,934 millones.
Al 4 de septiembre de 2024, el monto total de valores en circulación o títulos de deuda del Banco Central de la República Dominicana (BCRD) ascendía a RD$1,013,970.1 millones.
Una mirada a la composición de los tenedores de estos valores muestra que el 76.28% de los títulos han sido adquiridos por los fondos de pensiones y las instituciones del sistema financiero. Los bancos múltiples son los mayores tenedores, con un 36.46% de los títulos, seguidos por los fondos de pensiones, que poseen un 29.35%. Estos datos demuestran el rol predominante de estas instituciones en la compra de los títulos emitidos por el BCRD. Otros actores importantes incluyen las asociaciones de ahorros y préstamos, con un 4.53%, y otras instituciones financieras, con un 5.94%.
Mantener una disciplina fiscal en el Gobierno Central es crucial para poder realizar transferencias de recursos al Banco Central de la República Dominicana (BCRD), lo que permitiría reducir el stock de los valores en circulación y aliviar las presiones sobre la deuda interna. En el entorno actual, marcado por desafíos económicos tanto locales como internacionales, es fundamental que se adopten políticas fiscales responsables que promuevan una mejor gestión de los recursos públicos. La implementación de medidas fiscales claras y efectivas, como la optimización del gasto, fortalecería las finanzas públicas y facilitaría un manejo más sostenible de la deuda, contribuyendo así a la estabilidad macroeconómica del país.