NUEVA YORK — Cuando Juan Soto reflexione sobre su primer batazo de oro como integrante de los Yankees, quizás no recuerde el fuerte rodado que envió al césped de los jardines, ni que los dos equipos se habían ido sin hits en 16 intentos combinados con corredores en posición de anotar hasta ese momento.
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No, lo que probablemente más recuerde el dominicano será la celebración, mientras los Yankees saboreaban su segunda victoria consecutiva en extrainnings. El potente batazo de Soto contra Josh Winckowski selló ese resultado, alzando a los Bombarderos a una victoria por 2-1 sobre los Medias Rojas el jueves por la noche en el Yankee Stadium.
“Tantas cosas; la multitud, mis compañeros de equipo y todos", dijo Soto, riéndose. “Esos muchachos venían corriendo hacia mí. Eso es lo que más voy a recordar. Wellsie [Austin Wells] venía y yo simplemente no sabía a dónde ir. Definitivamente, fue una forma divertida de terminar el juego”.
Con la victoria, la ventaja de los Yankees en el Este de la Liga Americana sobre los Orioles aumentó a 2.0 juegos, ya que Baltimore no jugó el jueves.
El hit decisivo de Soto se produjo después de que los Yankees superan a los Reales en un emocionante partido el miércoles por la noche, gracias al primer hit decisivo de la carrera de Jazz Chisholm Jr. Soto, quien conectó un dramático jonrón la noche anterior, se convirtió en el héroe en el inicio de la serie de cuatro partidos contra Boston al impulsar a Jon Berti, quien había entrado como corredor emergente, con un sencillo.
Aaron Judge y Anthony Volpe bañaron a Soto con una ducha helada de Gatorade sabor naranja después del hit; el único otro imparable de oro en la carrera de Soto ocurrió el 6 de abril del 2021, en el partido inaugural de los Nacionales contra los Bravos.
“Estamos ahí dando lo mejor de nosotros”, dijo Soto. “Nunca nos rendimos. Seguimos adelante. Mantenemos la frente en alto y tratamos de terminar el juego”.