El mortífero virus de Nipah se ha cobrado una nueva víctima en el estado de Kerala, en el sur de la India, confirmaron recientemente autoridades sanitarias locales, citadas por el periódico The Hindu.
Se trata de un estudiante de 24 años, de la ciudad de Wandoor (distrito de Malappuram), que falleció el pasado 9 de septiembre tras haber sido hospitalizado con síntomas de hepatitis. Los médicos comenzaron a sospechar que el Nipah estaría involucrado luego de detectar signos de encefalitis.
El Instituto Nacional de Virología de la ciudad de Pune recibió el 14 de septiembre una muestra de sangre del difunto, y al día siguiente ratificó la presencia del virus. La ministra de Salud del estado de Kerala, Veena George, anunció los resultados horas más tarde.
Hasta ahora se ha identificado a 175 personas que habrían estado en contacto con la víctima, incluidos 74 trabajadores de la salud. De ese total, 126 son contactos primarios, y otras 104 personas están clasificadas como de "alto riesgo", por lo que fueron puestas en cuarentena, recoge el diario Hindustan Times.
Este martes, la ministra George confirmó a la prensa que 13 de los individuos de alto riesgodieron negativo al Nipah. "Se están recogiendo muestras de las personas de alto riesgo y de las que presentan síntomas, y se están enviando para analizarlas. Hoy [martes] se recogerán muestras de más personas", indicó. Entretanto, el gobierno de Kerala ha impuesto restricciones en varias zonas de Malappuram. Se ha pedido a la población usar mascarillas en público y reducir el número de participantes en bodas, funerales y otros eventos en el distrito.
Este es el segundo caso de muerte por el virus Nipah en Kerala del que se tenga registro este año, después del que involucró a un adolescente de 14 años en julio. Una investigación publicada por la agencia Reuters el año pasado reveló que algunas áreas de ese estado tropical se encuentran entre las que corren mayor riesgo a nivel mundial de sufrir brotes del virus.
El Nipah se encuentra en la lista de prioridades de la Organización Mundial de la Salud debido a su potencial epidémico y a la falta de contramedidas suficientes, ya que no hay ni medicamentos ni vacunas capaces de vencerlo. Este virus mortífero se propaga por contacto con fluidos corporales de murciélagos, cerdos o humanos infectados y tiene una tasa de mortalidad de entre 40 y 75 %.
Los infectados desarrollan inicialmente síntomas como fiebre, dificultad respiratoria, dolores de cabeza y vómitos. Algunos también pueden sufrir neumonía atípica y problemas respiratorios graves. En los casos más complicados, se llega a desarrollar encefalitis y convulsiones, que progresan hasta el coma en un plazo de 24 a 48 horas. El periodo de incubación oscila entre 4 y 14 días, aunque también se han reportado casos de hasta 45 días.