El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) publica imágenes de un tiroteo en una estación de metro de Brooklyn que ha generado polémica y críticas. El incidente, que ocurrió el 15 de septiembre de 2024, dejó a varias personas heridas, incluyendo a un sospechoso y a un transeúnte en estado crítico. Según información proporcionada por Associated Press, Derrell Mickles, de 37 años, ha sido acusado de múltiples cargos relacionados con el incidente.
El video muestra a Derrell Mickles entrando a la estación de Sutter Avenue en Brownsville sin pagar su pasaje, saltando el torniquete antes de salir y luego regresando armado con un cuchillo. Los oficiales del NYPD, Edmund Mays y Alex Wong, notaron a Mickles y lo siguieron hasta la plataforma del tren, donde intentaron detenerlo. A pesar de las repetidas órdenes de los agentes para que soltara el cuchillo, Mickles continuó avanzando, lo que llevó a los oficiales a utilizar pistolas Taser que resultaron ineficaces, conforme a las grabaciones publicadas.
Cuando Mickles regresó al tren, armado con el cuchillo, los oficiales continuaron sus esfuerzos para que depusiera el arma. Mickles amenazó verbalmente a los agentes y se negó a cumplir con las órdenes, gritando en varias ocasiones “No me toquen” y “No me hagan matarlos”. Esto llevó a una escalada que terminó con los policías disparando un total de nueve tiros. Mickles y un transeúnte llamado Gregory Delpeche, de 49 años, resultaron gravemente heridos. Delpeche recibió un disparo en la cabeza y fue trasladado al hospital, donde médicos tuvieron que realizar una cirugía para reducir la inflamación cerebral, según datos de ABC 7.
El viernes siguiente al incidente, Mickles fue acusado de ocho cargos diferentes, entre ellos, intento de agresión agravada a un oficial de policía, posesión criminal de un arma y robo de servicios. Durante su procesamiento, que se llevó a cabo en el Kings County Hospital mientras se recuperaba de sus heridas, Mickles se declaró inocente. Su fianza fue fijada en 250.000 dólares y se espera que comparezca nuevamente ante el tribunal el 20 de noviembre, informó ABC 7.
El video muestra un segmento del incidente que ha provocado un debate sobre el uso de la fuerza por parte de la policía. En el video, se puede ver a Mickles sosteniendo el cuchillo y siendo disparado mientras tenía los brazos a los costados y de espaldas al tren, algo que los críticos afirman que pone en duda la versión inicial de la policía. La familia de Delpeche y su abogado, Nick Liakas, han criticado duramente la actuación policial, argumentando que los oficiales no debieron disparar en un entorno lleno de pasajeros y que la situación pudo haberse manejado de manera diferente.
El Departamento de Policía de Nueva York ha defendido las acciones de sus oficiales. Conforme al jefe de patrulla del NYPD, John Chell, la situación fue muy estresante y los agentes hicieron todo lo posible para proteger sus vidas y las de los pasajeros del tren. En una conferencia de prensa, Chell subrayó que la policía pidió al sospechoso 38 veces que soltara el cuchillo antes de abrir fuego. El comisionado interino del NYPD, Thomas Donlon, también resaltó que los oficiales actuaron después de que todos los intentos de calmar la situación y usar las pistolas Taser fracasaron.
El abogado de Mickles, Jonathan Fink, alegó que su cliente está en muy mal estado y no puede caminar. Fink sugirió que parece haber un argumento sólido de que la policía usó una fuerza desproporcionada en este caso, basado en el contenido del video. Los defensores de la reforma policial han condenado el tiroteo, señalando que se puso en peligro a numerosos pasajeros del metro, de acuerod con Associated Press.
Según Fox News se ha sabido que otros transeúntes también resultaron heridos: un oficial de policía y una mujer de 26 años sufrieron heridas leves. La situación ha generado un debate sobre la estrategia de la ciudad de Nueva York en relación con la presencia policial en el sistema de transporte público y cómo se gestionan los episodios de crisis mental y pobreza entre sus residentes.
El alcalde Eric Adams ha mostrado apoyo a los oficiales, afirmando que estos deben ser elogiados por su moderación al manejar la situación. Sin embargo, después de la publicación del video, su oficina emitió una declaración señalando que la revisión inicial del Departamento de Policía de Nueva York determinó que el tiroteo tuvo lugar después de que Mickles blandió el cuchillo y puso en riesgo la vida de los oficiales. Adams indicó que, por respeto al proceso de revisión formal, evitaría comentarios adicionales.