SANTO DOMINGO, RD. – Un informe de la Organización de la Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO)sitúa a la Republica Dominicana donde la disparidad de género en el logro del nivel primario se ha dado a expensas de los niños más pobres, ha tenido una mejoría desde el año 2000.
Esta condición se reconoce también en otras naciones de la región, entre ellas Brasil, y Nicaragua.
Empero, considera que el país tiene
bajos niveles de escolaridad.
Este bajo porcentaje es compartido solo con Paraguay, con un 40 por ciento.
La UNESCO destaca que en América Latina y el Caribe, la pobreza profundiza las desigualdades de género para poder completar la enseñanza primaria y, a menudo, esto se da en desmedro de los niños.
mientras que en países como Haití las disparidades han aumentado, pues los niños más pobres tienen ahora menos probabilidades de completar la educación primaria.Disparidades de género en la educación secundaria.
Las disparidades de género son más amplias y variadas en la educación secundaria. La región de América Latina y el Caribe fue la única que mostró estas disparidades en desmedro de los varones.
En 2012, el IPG de la TBE de la educación secundaria de la región se encontraba en 1,07, sin presentar cambios desde 1999, lo que refleja un menor número de niños escolarizados que niñas.
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En la mayoría de estos países, las brechas de género a expensas de los varones se han mantenido e incluso han aumentado entre los años 1999 y 2012.
En Argentina, el IPG pasó de 1,05 en 1999 a 1,11 en 2011, en las Bermudas de 1,07 a 1,18 y en Surinam de 1,19 a 1,31.
Según las proyecciones, de 33 países sobre los que se dispone de datos, solo 11 de ellos podrán lograr la paridad de género en el 2015; 3 se acercarían a este propósito, mientras que la mayoría, 18 países, estaría lejos de este objetivo.
Se estima que Surinam sería el único país de la región que estaría muy lejos de alcanzar la meta de paridad de género en el 2015, considerando que menos de 80 niños por cada 100 niñas asistían a la escuela secundaria en el año 2011.
El bajo rendimiento en la educación primaria y la deserción escolar en la educación secundaria aumentan la disparidad.
En Brasil, la disparidad en el rendimiento de la enseñanza secundaria inferior ha
En un contexto relativamente favorable, América Latina y el Caribe logró algunos avances hacia la EPT, pero de forma desigual. Más de la mitad de los países de los que se tienen datos son propensos a alcanzar altos niveles de participación en la educación pre-primaria para el 2015, mientras que casi tres de cada cinco países con datos disponibles habrían logrado o están cerca de la escolarización primaria universal. La mayoría de los países con información han logrado la paridad de género en la educación primaria.
Sin embargo, la exitosa implementación de políticas tales como las transferencias de dinero efectivo, que aumentó la cobertura del 5,7% en el 2000 al 19,3% en el 2010, no fueron suficientes para abordar las persistentes disparidades geográficas, socioeconómicas y étnicas.
En el año 2012, la región sigue teniendo cerca de 4 millones de niños en edad escolar que están fuera de la escuela; la baja participación de varones en la educación secundaria se mantiene elevada; y 33 millones de adultos, 55% de los cuales son mujeres, carecen de las habilidades básicas de alfabetización.
Es necesario corregir estas disparidades, considerando que se está definiendo el nuevo programa de la educación, a nivel mundial – para que niños, jóvenes y adultos se beneficien por igual de las oportunidades que ofrece la educación, independientemente de las circunstancias en las que nacieron o en las que viven.
Al revisar los progresos realizados desde el 2000, este panorama regional resume las conclusiones en respuesta a las preguntas claves abordadas en el Informe Mundial de Seguimiento de la EPT 2015 (GMR, por sus siglas en inglés): ¿Cuáles son los principales logros y fracasos de la EPT?,
¿Qué países avanzaron más rápido?, Qué dificultades enfrentaron?,
¿Qué iniciativas políticas promovieron el acceso a la educación de niñas y niños y mejoraron su calidad, especialmente para los grupos y zonas más desfavorecidas?, ¿los gobiernos y la comunidad internacional prestaron el apoyo adecuado?
El Informe Mundial de Seguimiento de la EPT 2015 revela que, a pesar del progreso, la educación para todos sigue siendo un asunto pendiente en América Latina y el Caribe, hecho que debe considerarse en el programa de educación post-2015.Avances y desafíos de la EPTMeta 1: Cuidado de la primera infancia y la educaciónExtender y mejorar la protección y educación integrales de la primera infancia, especialmente para los niños más vulnerables y desfavorecidos.
Sobre la mortalidad infantil en América Latina y el Caribe la UNESCO afirma que se han logrado significativos avances y se espera que entre los años 1990 y 2015 se haya alcanzado el cuarto Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) de reducir en dos tercios la tasa de mortalidad infantil.
El número de niños que no llegan a los 5 años se redujo de 55, por 1.000 nacimientos vivos, a 32, entre 1990 y 2000, La UNESCO afirma que la tasa de mortalidad en los menores de 5 años, mejoró en todos los países de la región de los que se tienen datos.
En ese sentido destaca que “hubo un progreso notable en países como Ecuador, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Perú, con probabilidad de que todos ellos alcancen el cuarto ODM para el 2015”.
Sin embargo, todavía existen enormes diferencias entre los países, con tasas de mortalidad infantil por cada 1.000 nacidos vivos que van de 5 en Cuba a 63 en Haití.
Es de suma importancia para la supervivencia y la salud de la madre y del niño, contar con una matrona especializada durante el proceso de parto.
En muchos países, existe un alarmante grado de disparidad entre las mujeres de más bajos recursos y las con mayores ingresos, respecto a tener acceso a personal calificado. Sin embargo, desde el año 2000, ha habido un progreso importante en el aumento del número de nacimientos asistidos por personal calificado en países como Colombia y Perú, sobre todo entre las personas más pobres.
Si bien para las mujeres más ricas, de ambos países, el acceso a personal calificado ha sido casi universal, la tasa de asistencia calificada durante el parto entre las mujeres más pobres aumentó considerablemente del 19% al 68% en Perú, y del 66% al 86% en Colombia, reduciendo la brecha entre los grupos con distintos ingresos.
Nutrición Infantil
En 2013, un promedio de 11% de los niños menores de 5 años sufría de desnutrición crónica moderada o grave, siendo una de las tasas más bajas de las regiones. Sin embargo, persisten las variaciones regionales sustanciales, con una tasa de retraso en el crecimiento que va de menos del 5% en Jamaica al 48% en Guatemala, donde las comunidades indígenas siguen siendo las más afectadas por la desnutrición.
Educación pre-primaria.
Desde el año 2000, los servicios de educación de la primera infancia se han ampliado considerablemente. El número de niños matriculados en las escuelas de educación infantil tuvo un aumento en la región de un 34%, pasando de 16 millones en 1999 a 21 millones en 2012.
En general, la participación en la educación pre-primaria en 2012, medida por la tasa bruta de escolarización (TBE) fue, en promedio, del 74%, frente al 54%, en 1999. De los treinta países con datos disponibles, las TBEs aumentaron en más de cuatro quintos, pero disminuyeron en las Bermudas, Guyana, Jamaica y Santa Lucía, todos los países del Caribe.
En muchos países, el nivel de asistencia a la educación pre-primaria es alto, y solo República Dominicana y Paraguay tienen TBEs inferiores al 40%